En BK tienen especial interés en crear una buena documentación de sus aplicaciones. Para la aplicación de Gestión Hotelera, han decidido crear un manual de usuario y una guía rápida.
Ana le pregunta a Juan qué diferencia hay entre una guía rápida y un manual de usuario. Juan responde que hay distintos tipos de manuales, cada uno con sus funciones y destinatarios concretos.
Durante el desarrollo de una aplicación informática, las desarrolladoras o desarrolladores, que la están implementando, generan una documentación del código que se crea, con el objeto de facilitar el mantenimiento de la aplicación y corrección de posibles errores que se produzcan durante el desarrollo y uso del sistema desarrollado. Sin embargo, en la mayoría de los casos, los usuarios o usuarias finales de la aplicación, van a ser distintos a los desarrolladores y desarrolladoras de la aplicación, y posiblemente desconozcan por completo el código de la aplicación que utilizan.
Para facilitar el uso de la aplicación que se crea, es necesario que como parte del proyecto se generen documentos, tanto en formato electrónico como impresos en papel, que permitan a los usuarios y usuarias finales de la aplicación su instalación, configuración, uso, mantenimiento, actualización y eliminación en su caso. Estos documentos que se incorporan a las aplicaciones son los manuales.
En la actualidad, se tiende a prescindir de manuales impresos en papel, distribuyéndose en formato electrónico, y pudiendo descargarlos desde los sitios Web de los desarrolladores del software.
Entre los tipos de manuales más habituales que nos encontramos, aparecen los siguientes: