Cuando oyes hablar de riesgos laborales, como a todos, te vendrá a la cabeza la imagen de un obrero sobre un andamio. Pocas personas asocian que los accidentes laborales se producen en todas las actividades profesionales: absolutamente en todas. Evidentemente, habrá profesiones con más riesgos que otras, pero el mayor peligro que corre el trabajador actual es desconocer los peligros inherentes a su actividad.
Si te planteas la actividad de un informático, en concreto de un profesional que se dedica a la reparación de equipos, el riesgo más evidente que se te ocurrirá será la electricidad. Manejar ordenadores, desmontarlos, implica el riesgo de contacto con corrientes eléctricas (de bajo y alto voltaje). Sin embargo no es el único riesgo: las posturas empleadas al sentarse, el contacto con elementos químicos de ciertos consumibles (tóner), el desgaste visual por el empleo de pantallas, etc…
Por otro lado, nuestra actividad (cualquier actividad) no es neutra ambientalmente. Generamos residuos constantemente y, en el caso de los equipos informáticos, no se suele ser consciente de la peligrosidad de los residuos que manejamos.
En éste tema estudiarás por tanto estos dos importantes temas: la prevención de los riesgos y la protección del medioambiente.
Empecemos.