Cualquier interrelación con maquinaria o herramientas conlleva una serie de riesgos físicos asociados. En el caso del montaje y mantenimiento de equipos podemos considerar los siguientes:
- Fuego: el incendio en instalaciones de ordenadores es más frecuente de lo que se piensa. (como ya has visto anteriormente).
- Envenenamiento: los periféricos, consumibles y equipos contienen cientos de sustancias tóxicas con las que, a través de un mal uso, puedes llegar a intoxicarte. Ante roturas de envases (como cartuchos de tóner), es necesario tomar muchas precauciones y asegurarte de limpiar la zona correctamente y tu propio cuerpo.
- Aplastamiento: es habitual que manejes grandes volúmenes o equipos pesados sin darte cuenta de ello (monitores de alta resolución, plotters , impresoras láser , cajas de equipos…). A parte de los riesgos anatómicos ya mencionados (por posturas forzadas), son habituales las caídas de equipos que, (en el caso de chocar contra tus manos o piernas), te pueden provocar accidentes por aplastamiento. Este riesgo es mucho mayor cuando entres en las zonas de almacén.
- Corte: los equipos cuentan con elementos metálicos que suelen presentar aristas cortantes a la hora de manejarlos. Además, para la realización de ciertas tareas deberás usar elementos punzantes (cúter, destornilladores…), con los cuales no es extraño que sufras cortes (de poca gravedad).
Estos riesgos físicos genéricos los sufrirás de manera más acentuada a la hora de manejar máquinas y herramientas en los talleres. Como norma general: cada máquina la deberá manejar una única persona (tú o un compañero o compañera) para minimizar los riesgos de accidente.
- Taladro: el mismo operario/a que sujete la pieza será el que opere con el taladro. La pieza preferentemente la sujetarás con mordazas, o bien colocando topes para evitar el giro inesperado de la pieza. En el caso de taladrar paredes, (ej: colocación de regletas), estudia antes la posibilidad de que existan canalizaciones (tensión, sanitario o abastecimiento).
- Soldador: la punta de los soldadores están casi al rojo vivo, por lo que cualquier contacto de tu piel con ella, te causará una grave quemadura. Deberás contar con un soporte adecuado para depositar el soldador cuando no los estés usando, y deberás vigilar que no sea posible tropezar con el cable del soldador mientras lo uses o esté caliente.
- Herramientas de palanca (destornilladores, alicates u otros): a la hora de realizar palanca, la operación la realizarás tendiendo a alejar el objeto del manipulador, de forma que, si el objeto cede bruscamente, la herramienta no salga disparada hacia el operario/a. No acerques la mano para guiar los tornillos: cabe el riesgo de que se salga el destornillador de su guía y te lo claves.
- Herramientas de corte (cuchillas, cúter, tijeras o similares): cuando no los estés usando deberán estar correctamente protegidos. Su uso lo restringirás a las operaciones imprescindibles, y siempre que sea posible, realizarás las operaciones con guantes de protección.
- Alicates: Son habituales los accidentes de estrangulamiento de dedos por el uso incorrecto de alicates. En lo posible, usa el alicate con ambas manos o bien aleja de la herramienta la mano que no esté operando.