Caso Práctico

Existe un módulo de software en la empresa que requiere una serie de características que no requería cuando se empezó a trabajar con el mismo, de manera que se ha quedado escaso en cuanto a procesamiento de peticiones.
Un servidor con las características que requiere, para que no se volviese a quedar obsoleto en poco tiempo, se sale de presupuesto en este momento para la empresa. Por otra parte, la migración del servicio a una máquina más potente no puede esperar más tiempo.
A Juan se le ocurre una idea:
-Nunca he hecho nada parecido, pero… podríamos tratar de montar un cluster con los equipos que están "muertos de risa" en el almacén. De esa forma seguramente tendríamos una solución al problema procesando en paralelo las peticiones –sugirió Juan.
Ignacio, el jefe de Juan, se queda impresionado por la idea.
-Claro, -responde Ignacio- además, sería una solución escalable, que teniendo en cuenta lo que varían los requerimientos con el tiempo, me parece algo importante.
Juan se siente gratificado por la acogida de su idea, cree que esa convicción que tiene en su vida cotidiana sobre el reciclaje le ha servido en su vida profesional.
Juan e Ignacio deciden ponerse manos a la obra.