1.2.- El contrato de compraventa internacional: requisitos formales y perfeccionamiento.

¿Crees que el contrato de compraventa está sujeto a algún requisito de forma?
No, no está sometido a ninguna obligación en cuanto a forma, es más, puede certificarse por cualquier procedimiento. Su existencia y estipulaciones podrán ser evidenciadas incluso por medio de testigos, no existen requisitos de forma para su celebración.
Este principio de libertad de forma sólo se incumple en dos casos:
- Cuando en el propio contrato, una vez celebrado, se fija que cualquier modificación del mismo se haga por escrito, entonces sólo se podrá modificar por escrito, en ningún caso de otra forma.
- Cuando en la legislación interna de uno de los Estados de las partes, se exija que los contratos se celebren por escrito, entonces sólo podrán realizarse de esta manera y no de otra.
Pero ¿cuándo se puede decir que el contrato se ha celebrado, en qué momento?
A este momento, en el que el contrato nace, es decir comienza a surtir efecto, se le llama perfeccionamiento del contrato.
El perfeccionamiento del contrato es el acto a partir del cual las partes quedan obligadas, es el momento en el que la oferta comienza a ser efectiva.
Para que se produzca este momento, la oferta ha de ponerse en conocimiento del comprador y éste ha de mostrar o declarar su aceptación.
La oferta ha de ser precisa e indicar el producto, la cantidad y el precio. Además ha de mostrar la intención del oferente de comprometerse a la obligación, en caso de la aceptación del demandante.
Una vez que el destinatario o demandante ha enviado la aceptación, el oferente queda comprometido al cumplimiento de la oferta, y ésta, ya no puede ser ni modificada ni anulada.
Hemos dicho que el perfeccionamiento del contrato tiene lugar cuando se produce la oferta y ésta es aceptada.
Ya sabemos cuándo se entiende que la oferta se ha realizado, pero ¿a partir de qué momento se considera la oferta aceptada?
Por aceptación de la oferta se entenderá toda declaración o manifestación por parte del demandante que indique consentimiento, aprobación o confirmación de la oferta.
Es importante distinguir entre asentimiento y silencio o inacción. El silencio o la inacción, por sí solos, no constituyen aceptación, ha de existir una manifestación, una declaración de aceptación.
Sin embargo, hay ocasiones en las que el destinatario de la oferta puede manifestar su conformidad o aceptación ejecutando un acto, que como consecuencia de usos habituales o prácticas entre las partes, sea entendido como aceptación, y en este caso, tal aceptación, tendrá lugar en el momento en que se ejecuta dicho acto.
Pero hasta que la aceptación no llegue a conocimiento del oferente no se podrá entender como efectuada.