3.1.- Reaseguro y coaseguro.
Aunque parece complejo, es muy simple: una persona acude a una empresa de seguros para asegurar un determinado riesgo. Esta compañía a su vez contrata la cobertura del riesgo con una segunda compañía de seguros, cediéndole parte del riesgo y lógicamente, también parte de la prima.
La persona que contrata una póliza solo tiene vinculación contractual con la primera compañía de seguros y no con la compañía reaseguradora.
¿Cuáles son las funciones del reaseguro?
Básicamente esta figura se utiliza para proporcionar la capacidad que la entidad cedente necesita para suscribir pólizas superiores a su capacidad económica, por lo que consigue una mayor fortaleza financiera. Y además se consigue compartir el riesgo.
Otra figura diferente al reaseguro es la del coaseguro.
El coaseguro puede adoptar dos formas: bien en póliza única, en la que existe una única póliza suscrita y aceptada por todas las aseguradoras participantes, o bien en varias pólizas, donde cada compañía aseguradora emite su propia póliza.
No debes confundir las figuras de reaseguro y coaseguro con las situaciones de doble seguro.
El doble seguro es la situación que se produce cuando sobre el mismo objeto existen dos o más seguros del mismo tipo, de modo que, teóricamente, si se produjera la pérdida de dicho objeto a consecuencia de un siniestro, las indemnizaciones conjuntas debidas por las distintas aseguradoras sobrepasarían el valor real del objeto y serían causa de lucro para la persona asegurada, que ya sabes que no se permite. Por eso, esta situación sólo es admisible en los seguros de vida.