2.1.- Principios de la calidad de la norma ISO 9001.

A continuación podrás comprobar cómo los principios básicos a los que hace referencia la norma, están relacionados con todos los aspectos de la actividad empresarial. Son la base de la gestión de la calidad.
Según la norma ISO 9001, estos principios son:
- Organización orientada al cliente: las empresas dependen de sus clientes y por lo tanto deberían tenerlos en cuenta, tanto sus necesidades actuales como las futuras, satisfacerlas y esforzarse en exceder sus expectativas. Para ello, es preciso un buen estudio previo de las necesidades y expectativas de los mismos, que todos los integrantes de la empresa las conozcan, conseguir la vinculación entre los objetivos de la empresa y éstas, y conseguir medir los resultados y actuar en consecuencia.
- Liderazgo: en toda empresa, son los líderes quienes establecen las líneas a seguir y la orientación de la misma. Son los responsables de lograr los objetivos marcados, saben motivar al resto del equipo de trabajo y tienen una visión de conjunto de la empresa.
- Participación del personal: cuando al personal se le proporciona formación, medios, una dirección correcta y son valorados en su trabajo, su capacidad de trabajo y esfuerzo es mucho mayor.
- Enfoque basado en procesos: siempre es más fácil alcanzar el resultado deseado cuando las actividades y los recursos se gestionan como un “proceso”. Un primer paso consiste, en identificar los principales procesos que se desarrollan en la empresa y sus relaciones con los demás. En muchos casos, las salidas de un proceso son las entradas del siguiente.
- Enfoque de sistema para la gestión: una forma eficaz de ayuda a la empresa en el logro de sus objetivos, es el manejar los procesos interrelacionados como un sistema. Para ello, es importante establecer metas y objetivos claros, desarrollar una estructura del sistema eficaz, conocer las relaciones entre procesos y administrar adecuadamente las limitaciones de capacidad y recursos de la empresa.
- Mejora continua: toda empresa debería tener como objetivo permanente, la mejora continua. Todo el personal debe tener la formación adecuada para llevarla a cabo y es preciso,que se fijen objetivos claros de mejora que puedan después ser medidos, para comprobar su efectividad.
- Enfoque basado en hechos para la toma de decisión: la intuición no tienen cabida en un sistema de gestión empresarial actual. Las decisiones deben basarse en una información precisa y fiable, obtenida a partir de un acertado análisis de los datos.
- Relaciones mutuamente beneficiosas con el proveedor: actualmente, una empresa no depende sólo de sus proveedores de materiales, sino que además, subcontrata con éstos parte de las actividades empresariales para centrarse en el núcleo del negocio, de manera que estos proveedores se convierten en colaboradores de la empresa con objetivos comunes.
Para saber más
En el siguiente enlace tienes información audiovisual que trata del enfoque basado en procesos y la importancia de identificar éstos y sus relaciones:
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