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4.2.- Etiquetas inteligentes por radiofrecuencia.

Etiqueta RFID con medida en centímetors.

Ya has leído algo sobre estos sistemas, basado en la identificación, almacenamiento y recuperación remota de datos. RFID es una tecnología de identificación y trazabilidad, que tiene un punto fuerte en la logística y la distribución, especialmente control de productos en un almacén o en el punto de venta. Este sistema persigue un objetivo: que todos los agentes que participan en la cadena de suministro, tengan cada producto localizado y controlado. Los componentes principales son:

  • Etiqueta o Tag. Transporta los datos que identifican el objeto. Es el elemento insertado o adherido en un objeto persona o animal (se usa en ganadería o mascotas). Está formado por:
    • Microchip, donde se almacenan los datos.
    • Antena, que posibilita y habilita la comunicación con el lector.
  • Lector. Es el componente encargado de transmitir la energía suficiente a la etiqueta y leer los datos que ésta le envíe. También existen aplicaciones que llevan incorporadas programadores para habilitar la escritura de información en las etiquetas. Está equipado con una interfaz estándar de comunicación, para enviar la información recibida a un ordenador personal o base de datos. Se compone de:
    • Módulo de radiofrecuencia: ejerce como transmisor y receptor.
    • Unidad de control: microprocesador cuya misión es codificar, descodificar y verificar los datos, además de gestionar el acceso al medio y comunicarse con el sistema de información.
  • Software encargado de la conexión entre los equipos RFID y los sistemas de información existentes.
  • Ordenador central. Encargado de desarrollar la aplicación de radiofrecuencia. Recibe la información de uno o varios lectores y también puede ser capaz de transmitir órdenes.

El principio de funcionamiento se basa en los siguientes pasos:

  • Equipamiento con etiquetas RFID de los objetos a identificar.
  • La antena del lector emite un campo de radiofrecuencia que activa la etiqueta.
  • Al entrar la etiqueta en dicho campo, utiliza la energía y referencia temporal recibidas, para realizar la transmisión de datos almacenados en su memoria.
  • El lector recibe los datos y los envía al ordenador central.

Existen tres bandas o frecuencias de RFID: LF (corta distancia, 1 ó 2 cm), HF (hasta 20 cm) y UHF (larga distancia), que es la que aplicamos. UHF es la que se está implantado en todo el mundo de la distribución, por lo tanto es la que está aminorando costes y evolucionando en tecnología, siendo posible la lectura de etiquetas a más de 6 metros de distancia.

Recordamos las principales ventajas del sistema:

  • Agilidad. Para hacer inventario es suficiente con pasar el lector portátil por las estanterías, se puede saber al instante qué materiales faltan, los que no están en su sitio, etc. y todo ello ahorrando tiempo y recursos.
  • Durabilidad ilimitada. Las etiquetas son reutilizables y retornables.
  • Eficacia. Garantiza la identificación inequívoca de cada artículo.
  • Prevención. Con el uso de los pórticos antihurto, si algún material no está procesado, la máquina lo detecta y salta la alarma.
  • Exactitud. El seguimiento de accesos mediante contador es preciso y 100 % fiable.
  • Amplitud: gracias al control geoespacial, se puede conocer la ubicación de cada etiqueta dentro del edificio o recinto.
  • Flexibilidad: las posibilidades de esta tecnología permiten su adaptación a cada negocio, agregando nuevos servicios o personalizándolos según cada situación.
  • Innovación: capacidad de almacenamiento de datos.
  • Valor añadido: funcionamiento en condiciones adversas.

Para saber más

En el siguiente vídeo (en inglés) se explica el funcionamiento y aplicaciones de la tecnología RFID: