Los diferentes componentes de una instalación térmica y de fluidos se pueden unir mediante diferentes sistemas, siendo los más empleados los siguientes:
- Atornillado.
- Remachado.
- Engatillado.
- Pegado.
Vamos a realizar una descripción somera de cada uno de dichos métodos.
- Atornillado
La composición de una unión roscada siempre consta de un tornillo y una tuerca. Su uso está presente en la inmensa mayoría de máquinas y elementos de unión, siendo las formas utilizadas y los tamaños muy variados, con objeto de cubrir todas las necesidades existentes.
La unión atornillada se usa en soluciones que no han de tener una especial rigidez o han de ser desmontadas en repetidas ocasiones. Sus principales características son:
- Facilidad en el desmontaje.
- Posibilidad de unir distintos materiales.
- Buen comportamiento a distintas temperaturas.
- No necesita preparación de las superficies a unir.
- No precisa de útiles o herramientas específicas para realizar las uniones.
- Sistema de unión relativamente lento.
Los elementos que intervienen en este tipo de unión son:
- Tornillos y tirafondos.
- Espárragos.
- Tuercas.
- Arandelas.
Aunque existe una gran variedad de tornillos, la mayoría de ellos están normalizados, lo que significa que sus formas y dimensiones responden a normas aceptadas internacionalmente para facilitar su intercambio. Se puede establecer una posible clasificación de los tornillos en base a los siguientes criterios:
- Forma de la cabeza.
- Forma de la ranura o mortaja.
- Tipo de rosca.
Los espárragos son tornillos sin cabeza que van roscados en un extremo o en los dos. Se emplean en usos específicos como son las uniones que tienen que estar acopladas y sin movimiento.
Los espárragos están formados por un vástago con los extremos roscados y la parte central sin rosca. Un extremo es plano con chaflán, el otro, donde se coloca la tuerca, es bombeado.
Ranura que presenta la cabeza de un tornillo para hacer posible su apriete por medio de una herramienta.
Tornillo con cabeza hexagonal cilíndrico dotado de cabeza, generalmente metálico, aunque pueden ser de madera o plástico, utilizado en la fijación temporal de unas piezas con otras, que está dotado de una caña roscada con rosca triangular, que mediante una fuerza de torsión ejercida en su cabeza con una llave adecuada o con un destornillador, se puede introducir en un agujero roscado a su medida o atravesar las piezas y acoplarse a una tuerca.