¿Tienes alguna idea sobre el concepto de soldadura fuerte y su campo de aplicación en las instalaciones térmicas? Pues bien, dicha soldadura se llama fuerte en contraposición a la blanda, porque proporciona mayor resistencia mecánica y térmica. Su empleo es generalizado en las instalaciones de gas (seguridad ante incendios debido a la alta temperatura de fusión del material de aportación) y en las de refrigeración y climatización (elevadas presiones de trabajo), para la unión de tubos de cobre a accesorios también de cobre, o bien de latón o acero. El equipamiento necesario para realizar dicha soldadura es el siguiente:
- Equipo de soldadura: está compuesto de dos botellas, una de gas combustible como butano, propano o acetileno con su correspondiente válvula de apertura y cierre y, en su caso, válvula reguladora de presión (en el caso del propano y acetileno), a la vez que una botella de gas comburente (oxígeno) con su válvula de apertura y cierre, así como un manorreductor de presión. El conjunto se completa con las mangueras y el soplete que posibilita la mezcla de los gases en la proporción adecuada y con la presión requerida para su combustión en forma de llama.
La función del manorreductor es la de reducir la presión del gas comburente a valores que permitan trabajar cómodamente con el soplete, evitando a su vez una presión elevada en las mangueras que podría ocasionar su rotura.
- Material de aportación: se emplean aleaciones cobre-fósforo y cobre-plata, principalmente, siendo esta última válida para todo tipo de materiales excepto el aluminio y sus aleaciones. La temperatura de fusión de estas aleaciones varía en función de su composición y, mayoritariamente, está comprendida entre los 600 y los 800 ºC. El material se presenta en forma de varillas de distintos diámetros y longitudes.
- Decapante: se presenta en forma de polvo, que puede venir en botes para su aplicación a mano, o bien en forma de una fina capa adherida a la varilla. Generalmente se aplica calentando ligeramente el extremo de la varilla e introduciéndola en el bote; debido al calor, los polvos quedan adheridos a ella y, de esta forma, la aportación de material irá acompañada de la cantidad necesaria de desoxidante.