Se puede presentar otra posibilidad, y es que la distribución se produzca a través de un fichero que tenga empaquetada y comprimida la aplicación. Se pueda dar el caso de la distribución a través de fichero iso, los cuales nos van a obligar a crear un CD o DVD con el software de instalación de la aplicación, o bien utilizar programas como Daemon's tool para montar la imagen ISO y poder instalar el software.
Otro tipo de distribución, muy común en Linux, es la posibilidad de descargar desde Internet paquetes deb o rpm. Esto paquetes contienen aplicaciones instalables en nuestra distribución, deb si estamos en Ubuntu. Para poder instalar estos paquetes se puede usar el gestor de paquetes de Ubuntu, bien entorno gráfico, o bien en entorno de consola.
Otra forma de distribuir software a través de web, sería el empaquetado en paquete jar o archivos comprimidos zip o rar. En el caso de la primera forma de distribución, lo único que necesitamos para instalar el paquete, sería disponer de una máquina virtual Java. En el caso de distribuir los paquetes comprimidos, necesitamos en el ordenador cliente un programa para descomprimir compatible. En todos los casos, hay que tener en cuenta que el software que se descarga y se quiere instalar, esté diseñado para nuestro sistema operativo y sea compatible con nuestra arquitectura.