Te habrás dado cuenta de que en el principio de Bernouilli se habla de un fluido perfecto sin rozamiento. En la realidad esto no sucede así. Los fluidos están compuestos por moléculas que chocan con las paredes de las tuberías, es decir, sufren un rozamiento. En un fluido real la presión disminuye a lo largo de la tubería por la que discurre, aunque la tubería sea horizontal y de sección uniforme, contrariamente a lo que hemos visto en el principio de Bernouilli. También puede observarse una disminución de presión después de pasar por un codo, una válvula o un estrechamiento.
Un fluido real en movimiento sufre pérdidas de energía debidas al rozamiento contra las paredes de la tubería (pérdidas lineales) o por accidentes de recorrido (pérdidas singulares). Las pérdidas singulares se originan al generarse rozamiento y turbulencias. El número de Reynolds en una tubería lineal se calculaba con la fórmula vista en la que dependía de la viscosidad, densidad, diámetro y velocidad del fluido. Este número sirve, además de para determinar el régimen del flujo (laminar o turbulento) para calcular analíticamente las pérdidas por rozamiento en tuberías.