Como ya hemos ido apuntando anteriormente el procedimiento para el cálculo de las mediciones será comenzar por cada una de las partidas o unidades de obra de un capítulo hasta su terminación, luego pasar al siguiente capítulo, así partida a partida, capítulo a capítulo, hasta completar la medición.
En un proyecto de obra civil podemos tener un desglose de capítulos parecido al siguiente (puede variar significativamente en función de la obra):
- Capítulo I.- Demoliciones.
- Capítulo II.- Acondicionamiento del terreno.
- Capítulo III.- Cimentaciones.
- Capítulo IV.- Drenajes y geotextiles.
- Capítulo V.- Estabilizaciones.
- Capítulo VI.- Estructura.
- Capítulo VII.- Obras de fábrica.
- Capítulo VIII.- Obras de defensa.
- Capítulo IX.- Desvío de instalaciones.
- Capítulo X.- Sub-bases.
- Capítulo XI.- Bases.
- Capítulo XII.- Pavimentos.
- Capitulo XIII.- Acerados y cunetas.
- Capítulo XIV.- Cercados.
- Capítulo XV.- Señalización.
- Capítulo XVI.- Seguridad y Salud.
- Capítulo XVII.- Gestión de Residuos.
- Capítulo XVIII.- Control de Calidad.
Dentro de cada uno de dichos capítulos tenemos una serie de partidas o unidades de obra con sus correspondientes descripciones. El orden de las partidas debe llevar un orden lógico según el proceso constructivo.
El procedimiento de cálculo de mediciones tanto en obra civil como en edificación se hacen de forma similar (con algunas peculiaridades) y consistirá por tanto en comenzar a medir la primera partida del primer capítulo, luego la siguiente partida hasta finalizar el capítulo. Pasar al siguiente capítulo,... y así, sucesivamente, hasta terminar el documento.