Caso práctico

Hacía un tremendo calor en la oficina, las ventanas estaban abiertas pero no entraba ni aire. De repente una ráfaga descontrolada entró y formó una gran corriente.
La mesa de Juan era todo un lío, todos los papeles se desordenaron, volaron, cayeron al suelo…
Juan.- ¡Oh, Dios mío!, toda la mañana para nada…
Alicia.- ¿Qué pasa?
Juan.- Mira que desastre, no se seré capaz de ordenarlo.
Alicia.-Pero… ¿Qué estabas haciendo?
Juan.- Los nuevos presupuestos, las promociones del verano, TODO.
Alicia.-Parece mentira, con lo listo que eres y haciendo las cuentas en papeluchos.
Juan.- ¿Pues, a ver cómo si no?
Alicia.-CALC
Juan.- ¿CALC?
Alicia.- Sí, Juan, sí. La hoja de cálculo del LibreOffice. Sirve para hacer todo tipo de cálculos, gráficos y no se vuela con el viento.
Juan.- ¡Qué graciosa! Pero yo no sé usarla.
Alicia.-Bueno, menos mal que Javi vuelve de ese cursillo mañana y estoy segura de que te ayudará sin problema. Además, está tarde empiezan María y Clara con la atención al público, por lo tanto, podemos ayudarte.
Juan.-Menos mal, de todas formas voy a ver si puedo organizar esto.