Como puedes imaginar, poder representar objetos y elementos de la vida cotidiana en un papel ha sido siempre una de las aspiraciones de los seres humanos en el arte a lo largo de la historia. Sin embargo, lo que en la antigüedad era un placer para los sentidos, con el desarrollo de la vida moderna y la evolución de la tecnología, pronto se convirtió en una necesidad: ahora se trataba de poder representar todo aquello que nos interesara sobre un papel de forma que todos interpretáramos lo mismo: no cabían dudas o interpretaciones erróneas o las consecuencias podrían ser catastróficas.
Es por eso por lo que surgió la normalización en el dibujo técnico, entendiendo ésta como el conjunto de normas que hace que todos usemos unas normas de representación comunes a la hora de plasmar en un plano aquellos elementos que nos interesan en nuestro ámbito.
Si lo piensas, te darás cuenta que la normalización no es un concepto exclusivamente ligado al dibujo técnico: es algo básico y esencial en la industria tecnológica, y se trata simplemente de que todos usemos unas normas comunes en diferentes ámbitos para favorecer elementos como el desarrollo, la utilidad de los productos, la fabricación de los mismos... ¡Imagina lo que ocurriría si cada fabricante de material eléctrico empleara un modelo de enchufe distinto!