Caso práctico: Muro Trombe
En el caso práctico al inicio de esta unidad, hemos visto un edificio construido para conseguir un mayor aprovechamiento energético y una mayor sensación de confort. Una de las cosas que más sensación de confort produce es que las temperaturas de paredes y suelos se acerquen a la temperatura del aire de una estancia e, incluso, en invierno un poco por encima. Los muros y techos radiantes aportan esta mejora y, además, un muro bien orientado y, con una disposición como la que vemos en la imagen, nos permite ahorrar energía durante la noche en climas fríos y soleados.
Un Muro Trombe es un sistema de eficiencia energética basado en la arquitectura solar pasiva. Se trata de aprovechar la energía solar durante el día para el calentamiento durante la noche. Para ello se orienta la fachada de la edificación al sur, que es donde mayor radiación se captará. Y para conseguir la máxima eficiencia, se hace un pequeño invernadero con un muro cortina de vidrio. La radiación solar, al incidir en la superficie del muro se convierte, en buena parte, en radiación infrarroja, la cual queda atrapada en el hueco como en un invernadero. Este calor acumulado se va almacenando, poco apoco, en un muro de alta densidad. Cuanta mayor sea la capacidad de almacenar calor por el muro, mayor energía calorífica se dispondrá durante la noche. Y esta capacidad dependerá, esencialmnte, del calor específico del material con el que esté hecho y de su masa. En este apartado estudiaremos estos factores y veremos su relación cuantitativa.