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El patrimonio neto o neto patrimonial.
El patrimonio neto representa la financiación propia o los recursos propios de la empresa, es decir, aquellos que la empresa no tiene que devolver, por no ser exigibles.
Está compuesto por:
- Las aportaciones (monetarias o no) de los socios y socias a la empresa.
- Los beneficios generados por la empresa que no son distribuidos entre los propietarios y propietarias, sino que permanecen en la empresa. Se denominan reservas y hay de diversos tipos: legales, voluntarias o especiales.
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Subvenciones y donaciones.
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El pasivo.
El pasivo representa la financiación ajena, recoge el conjunto de recursos financieros puestos a disposición de la empresa por terceros, dando lugar al nacimiento de unas obligaciones de pago o deudas.
Se divide en:
- Pasivo no corriente o pasivo a largo plazo (PNC): incluye las deudas y obligaciones contraídas por la empresa, con un período de vencimiento superior a un año.
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Pasivo corriente o pasivo a corto plazo (PC): está formado por las deudas y obligaciones contraídas por la empresa, con un período de vencimiento inferior a un año.
¿Cómo se elabora un balance?
El balance se representa gráficamente en dos columnas paralelas, una de ellas representa el activo y la otra, la suma del neto patrimonial y el pasivo.
Los elementos de cada una de estas masas patrimoniales se ordenan del siguiente modo:
- El activo se ordena de menor a mayor liquidez.
- El pasivo deberá ser ordenado de menor a mayor exigibilidad.
La exigibilidad está relacionada con el plazo de vencimiento de la deuda, de manera que cuanto más largo sea el período de vencimiento, menor será su exigibilidad.
Cualidad de los activos para ser convertidos en dinero efectivo de forma inmediata sin pérdida significativa de su valor.