Una empresa se halla en situación de quiebra técnica cuando: activo total < pasivo.
Activo < Pasivo.
Una empresa tiene el siguiente balance:
El activo total de esta empresa suma 110.000 euros y el pasivo total 120.000 euros, aunque la empresa vendiera todo su activo, no podría hacer frente a todas sus deudas a corto y largo plazo. Se encuentra en situación de quiebra técnica.