Luis está preocupado, ¡hay tantos gastos previstos! ¿Podrán tener beneficios? ¿Compensarán los ingresos a los gastos? Elena, tan sensata como siempre, le anima diciendo:
–Podemos hacernos una idea, elaborando una cuenta de pérdidas y ganancias de previsión, así haremos una estimación de nuestros futuros ingresos y gastos; la diferencia nos permitirá ver si tendremos beneficios o pérdidas.
La cuenta de pérdidas y ganancias es una de las cuentas anuales que todo empresario debe presentar de forma obligatoria en el Registro Mercantil. También se denomina cuenta de resultados porque indica el resultado del ejercicio económico, es decir, si la empresa ha obtenido beneficios o pérdidas durante ese año.
El resultado se halla obteniendo la diferencia entre los ingresos y gastos del período económico. Es conveniente comparar las cuentas de pérdidas y ganancias de ejercicios consecutivos, para ver mejor la evolución de la empresa, tal y como se propone en el nuevo PGC.
Los elementos que se registran en la cuenta de pérdidas y ganancias (P y G) son:
Ingresos: son los incrementos de patrimonio neto de la empresa durante el ejercicio. Este incremento puede deberse a:
Un aumento de valor de los elementos del activo, o nuevos elementos adquiridos por la empresa.
Una disminución de valor de los elementos del pasivo, siempre que no tengan su origen en aportaciones, monetarias o no, de los socios o propietarios.
Gastos: son los decrementos en el patrimonio neto de la empresa durante el ejercicio, ya sea en forma de:
Disminución en el valor de los elementos del activo o elementos del activo que dejan de pertenecer a la empresa.
Un aumento de valor de los pasivos, siempre que no tengan su origen en distribuciones, monetarias o no, a los socios o propietarios en su condición de tales.
La cuenta de pérdidas y ganancias no sólo debe proporcionar información sobre el resultado de la empresa, sino también sobre las causas de este resultado. Para ello se clasifican los diferentes ingresos y gastos en función de la causa que los motiva.
Disminuciones de valor. Es lo contrario de un incremento.