Caso práctico

Luis está eufórico, ¡ha aprendido muchísimo! Ahora sabe leer e interpretar un balance y una cuenta de pérdidas y ganancias; además, entiende términos como liquidez y solvencia, ¡después de todo no era tan difícil!
– Aún nos queda un plan más por elaborar – dice Elena –. Hay tres informes que se suelen emplear para mostrar los rendimientos y la situación de una empresa, desde el punto de vista económico-financiero. Hasta ahora, hemos visto dos, el balance y la cuenta de resultados. Nos queda el plan de tesorería, que presenta los pagos y cobros de la empresa, es decir, las salidas y entradas de dinero.
– ¡Vaya!, pensaba que ya habíamos terminado – responde Luis, algo desilusionado.
Elena sonríe y explica:
– Una vez que elaboremos estos tres informes, verás que son complementarios entre sí, cada uno parte de una perspectiva diferente del negocio, lo que proporciona una visión de nuestra empresa desde distintos ángulos, muy enriquecedora y completa – añade Elena –. ¡Ánimo, ya nos queda muy poquito para terminar! Recuerda que lo importante es tener paciencia y perseverar.