Existen de tres tipos, de inducción, con espira de sombra y universales.
Motor de inducción monofásico:
Está formado por dos bobinados, uno principal y otro llamado de arranque. Para que se cree un campo magnético giratorio es necesario que se creen dos corrientes desfasadas 90o. Esto se consigue conectando un condensador en serie con el bobinado de arranque, tal como se muestra en
la figura:
El bobinado principal, por el que circula I2, tiene una resistencia baja y el devanado de arranque, por el que circula I1, tiene una resistencia elevada. Ambas corrientes desfasadas 90o, crean un flujo magnético giratorio. Para cambiar el sentido de giro, es necesario cambiar la conexión de la fase.
Motor de inducción con espira de sombra:
Estos motores tienen un bobinado principal y otro secundario formado por dos espiras en cortocircuito. El bobinado principar genera un flujo magnético e induce una fuerza electromotriz y una corriente en la espira de sombra, creando otro flujo magnético desfasado 90o con el principal. La combinación de los flujos genera un campo magnético giratorio, que hace girar el rotor. Los campos magnéticos no son iguales ni perfectamente desfasados 90o, pero el motor funciona.
Estos motores los podemos encontrar en las bombas de desagüe de la lavadora.
Motor universal:
La mayoría de los pequeños electrodomésticos y máquinas herramientas están equipados con un motor denominado universal, que puede alimentarse indistintamente con CC o CA.
Su constitución es muy similar a la de un motor de corriente continua de excitación serie, es decir, en el que el inductor y el inducido están conectados en serie. Por ello, cuando lo alimentamos con CA, se invierte el sentido de la corriente en los dos devanados a la vez y el sentido de giro no cambia.