Saltar la navegación

3.1.- Limpieza y desinfección.

A continuación describiremos los protocolos correctos de actuación para desarrollar con garantías de minimización de riesgos las labores de limpieza y desinfección de redes de agua. Finalmente haremos una enumeración de las protecciones adecuadas.

Depósitos

En la limpieza hay que tener en cuenta lo siguiente:

  • Ha de servir para desincrustar y desinfectar.
  • La persona que efectúe la limpieza debe cumplir con los requisitos técnicos y sanitarios que se estipulan en el Real Decreto 202/2000, de 11 de febrero, por el que se establecen las normas relativas a los manipuladores de alimentos (artículo 15 del RD 140/2003).
  • Los productos deben manipularse de forma segura, y éstos deben ser los que autoriza la legislación (artículos 9 y 11 del RD 140/2003), entre los cuales uno de los más usuales es el hipoclorito sódico.

Un protocolo de limpieza y desinfección de depósitos puede ser el siguiente:

  1. Si el hecho de dejar fuera de servicio el depósito representa dejar sin agua a la población o a una parte de ella, es preciso avisar al ayuntamiento del municipio y, cuando éste dé su conformidad para parar el suministro, realizar la limpieza (la programación anticipada puede facilitar el entendimiento entre el gestor y el ayuntamiento en este punto). Antes de empezar, se debe avisar con tiempo a los consumidores afectados e indicarles el día y las horas en que no tendrán agua. Esto se puede evitar totalmente o en parte si se diseñan sistemas de depósitos dobles comunicados en paralelo, o si la red afectada está suficientemente mallada y puede ser alimentada por agua de otro depósito.
  2. El depósito se vacía alimentando todavía a la población, intentando minimizar las horas en que los usuarios quedarán afectados (el usuario debe estar sin agua el mínimo tiempo posible). Los depósitos deben tener vertederos que estén conectados a la red del alcantarillado. Si la capacidad del depósito y el volumen desaguado son relativamente grandes (al menos para las dimensiones del alcantarillado), se necesitará una arqueta a la que vaya a parar el agua vaciada y desde donde se irá vertiendo más lentamente a la red de alcantarillas.
  3. Se procede a extraer los sedimentos de las paredes y del suelo con herramientas mecánicas, cepillos, rastrillos y mangueras de agua a presión, y conducir luego las aguas del lavado hacia el vertedero. Para que la limpieza se realice correctamente, es importante que haya una pendiente a favor del punto de vaciado adonde vayan a parar todas las aguas.
  4. Se desinfectan las paredes y el suelo de los depósitos rociándolos con agua clorada, en una concentración de 1 g/l de cloro, y luego se conducen las aguas del lavado hacia el vertedero.
  5. Se aclara el depósito con agua de la red y se arrastran los residuos hacia el punto del vertedero. Se considera que el depósito está bien acondicionado y limpio cuando el agua del lavado o la que sale por el vertedero no es turbia y está bien clorada (dentro de los límites establecidos en la legislación). 6. Se llena el depósito y se suministra el agua de nuevo, volviendo al funcionamiento normal de la instalación. Si se ha variado la alimentación de red en algún punto, se vuelve a la situación inicial.
Tuberías

Para el mantenimiento y la limpieza de tuberías hay que tener en cuenta lo que se ha comentado para los depósitos. Un protocolo de mantenimiento y limpieza de tuberías puede ser el siguiente:

  1. Si el hecho de dejar fuera de servicio las tuberías en cuestión representa dejar sin agua a la población o a una parte de ella, es preciso avisar al ayuntamiento del municipio y, cuando éste dé su conformidad para detener el suministro, realizar la limpieza (la programación anticipada puede facilitar el entendimiento entre el gestor y el ayuntamiento en este punto). Antes de empezar, se debe avisar con tiempo a los consumidores afectados e indicarles el día y las horas en que no tendrán agua.
  2. Se aísla el tramo de red afectado sectorizándolo.
  3. Se desincrustan y arrancan los sedimentos de las tuberías inyectando agua a presión, que sale por el punto de purga más cercano y se vierte al alcantarillado. La eficacia de la limpieza en cada punto puede variar según:
    • La presión y el caudal del agua que se hace circular por ese punto.
    • La duración del lavado.
    • La distancia desde el punto conflictivo hasta la posición del punto de purga.

  4. Se desinfectan las paredes de las tuberías inyectando agua clorada, en una concentración de 5-10 mg/l de cloro, y se dejan salir las aguas por el punto de purga.
  5. Se aclara la tubería inyectándole agua de la red y se arrastran los residuos hacia el punto de purga. Se considera que el tramo de red está limpio y acondicionado cuando el agua del lavado no sale turbia y está bien clorada (dentro de los límites establecidos en la legislación).
  6. Se vuelve a poner en funcionamiento la red, reabriendo las válvulas cerradas y recuperando la situación inicial.
    • Hay que tener en cuenta que, mientras se realizan las reparaciones de las tuberías maestras, se deben proteger tanto como sea posible los sistemas de distribución para evitar que se contaminen con microorganismos.
    • Antes de volver a poner en servicio las tuberías, deberían hacerse los análisis pertinentes para asegurar que no ha habido contaminación por bacterias de origen fecal.
Flickr (CC BY-SA)
Medios de protección

Es fundamental que cada trabajador disponga y haga uso de los siguientes equipos de protección individual:

  • Casco de seguridad.
  • Mono/ropa de trabajo, resistente a la contaminación a la que se expone.
  • Calzado de seguridad.
  • Guantes de protección.
  • Para trabajos con agua:
    • Botas de agua con plantilla y puntera de acero (calzado de seguridad impermeable).
    • Ropa impermeable.

  • Para ambientes pulvígenos:
    • Mascarillas antipolvo.
    • Gafas antipolvo.

Asimismo son imprescindibles los siguientes medios de protección colectiva:

  • Señalizaciones, cintas para confinamientos, tranqueras, conos, mallas.
  • Señales informativas, conteniendo no solo el termino peligro, sino otras que adviertan los riesgos.
  • Puntos a revisar antes del inicio de los trabajos:
    • Procedimiento específico para la ejecución de los trabajos.
    • Identificación de los elementos e instalaciones que puedan interferir en la ejecución de los trabajos.
    • Operatividad y funcionabilidad de los equipos.
    • Delimitación del área de trabajo.
    • Ventilación del espacio objeto de intervención.

  • Puntos a revisar durante el trabajo:
    • Aplicación del procedimiento establecido.
    • Aseguramiento de la ventilación.
    • Mantenimiento del orden y la limpieza.
    • Uso adecuado de los EPIs.
    • No realización de actividades ajenas al trabajo.

Autoevaluación

Pregunta

Como medio de protección colectiva, cuál de las siguientes cuestiones debe tenerse en cuenta antes de iniciar las labores de limpieza y desinfección de redes de agua:

Respuestas

Ventilación del espacio objeto de intervención.

Identificación de los elementos e instalaciones que puedan interferir en la ejecución de los trabajos.

Comprobación de la operatividad y funcionabilidad de los equipos.

Todas las respuestas son correctas.

Retroalimentación