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4.2.- Evaluación primaria del accidentado.

La rápida actuación ante un accidente puede salvar la vida de una persona o evitar el empeoramiento de las posibles lesiones que padezca. Es por esto que es importante conocer unas pautas de actuación y los pasos a seguir en la técnica de Soporte Vital Básico para que, cualquier persona, con conocimientos previos especiales en medicina sepa lo que debe hacer ante una situación de emergencia.

Secuencia de actuación ante un accidente

En cualquier accidente se debe activar el sistema de emergencia. Para ello se recordará el acrónimo P.A.S., que forma las iniciales de tres actuaciones secuenciales para empezar a atender al accidentado:

  • Proteger: Antes de actuar, se debe garantizar la nuestra propia seguridad como la del accidentado con el fin de que no haya más accidentados o se empeoren los daños ya causados.
  • Avisar: Siempre que sea posible se avisará a los servicios sanitarios del accidente.
  • Socorrer: Una vez hemos protegido y avisado, se procederá a actuar sobre el accidentado efectuando la evaluación primaria reconociendo su signos vitales: conciencia, respiración y pulso, en este orden. Una vez hecho la evaluación primaria se procederá a la evaluación secundaria, reconocimiento de sus signos no vitales.
Reconocimiento de signos vitales

Conciencia

Para saber si el accidentado está consciente se le preguntará si sabe qué le ha pasado. Si contesta, se descartará la existencia de paro respiratorio.

Si no contesta, habrá que provocarle un estímulo doloroso, mediante un pellizco para observar sus reacciones (gemidos, apertura de ojos, movimiento de cabeza, etc.). Si no existe ningún tipo de reacción significa que el estado de inconsciencia está declarado, por lo que directamente y, en lo posible, SIN TOCARLO, comprobaremos su respiración.

Respiración

Para comprobar la respiración, el socorrista debe utilizar la vista, el oído y el tacto, para ello acercará su propia mejilla o el dorso de la mano a la boca-nariz del accidentado y, mirando hacia el pecho, podrá observar el movimiento torácico, escuchar la salida del aire y notar en su mejilla el calor del aire exhalado.

SÍ RESPIRA: No hace falta seguir explorando sus signos vitales ya que el corazón funciona seguro. En este momento se inicia la evaluación secundaría.

NO RESPIRA: Si al acercar nuestra mejilla o el dorso de nuestra mano a su boca, se comprueba que no respira, en seguida y sin perder tiempo colocaremos al accidentado, sea traumático o no, en posición de decúbito supino.

Ilustración de posición decúbito supino
Posición decúbito supino (CC BY-SA)

Palabra compuesta por la iniciales de varías palabras.

Después de explorar su boca para comprobar la existencia de cuerpos extraños, se procederá a abrir las vías aéreas mediante la hipertensión del cuello, movimiento de frento-menón. Puede que con este movimiento el paciente vuelva a respirar.

Maniobra frente mentón

Si el paciente sigue sin respirar el paro será evidente, por lo se debe suplir la función por la respiración artificial mediante el método boca-boca.

Pulso

Cuando el paro es evidente se ha procedido a iniciar el boca-boca, hay que comprobar el funcionamiento cardíaco tomando el pulso en el cuello.

Si existe pulso, se seguirá con la respiración artificial, pero en el momento que desaparezca sin demora el masaje cardíaco externo acompañado siempre por la respiración boca-boca.

Hacer una RCP

Autoevaluación

Ante una emergencia nos tenemos que acordar del acrónimo , ya que no recuerda el orden de . El acrónimo nos recuerda las siguientes acciones: , y .

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