Vamos a hacer una breve interrupción en los dispositivos hardware vistos hasta el momento para hablar del sistema operativo que ha revolucionado el mundo de los dispositivos de portabilidad y movilidad, el Android.
Como sabemos, en nuestro equipo informático es tan importante la parte física o hardware como la parte lógica de gestión o software.
En el caso de equipos de sobremesa, portátiles, netbook, HTPC, barebone o clientes ligeros, los sistemas operativos utilizados no tenían gran variación y casi podíamos ejecutar una versión clásica en cualquiera de ellos, con mayor o menor éxito pero resultando operativo en todos los casos.
Los siguientes dispositivos que vamos a analizar empiezan a tener unas características hardware muy limitadas. Procesadores de frecuencia muy inferior a lo normal, memoria RAM muy reducida y almacenamiento escaso.
En estas condiciones tan precarias, los robustos sistemas operativos de uso común, que son grandes consumidores de recursos hardware, no tienen cabida.
Android, que fue creada en 2003, fue adquirida en 2005 por Google. En esencia, es un sistema operativo con núcleo de Linux para gestión de memoria, procesos y controladores de hardware como pantalla, cámara, memoria, teclado, tarjeta inalámbrica y tarjeta de audio, elementos muy comunes en los dispositivos para los que está orientado.
A partir de este núcleo posee unas librerías, un marco de aplicaciones y unas aplicaciones básicas que incluyen cliente de correo electrónico, programas de envío de mensajes cortos de móvil, calendario, mapas, navegador o contactos y escritas en el lenguaje de programación Java. Puedes examinar un esquema de la estructura del sistema operativo en la siguiente imagen:
El interfaz de usuario o usuaria de un dispositivo con Android es el de la siguiente imagen: