6.- Gestión de impagos.
Caso práctico
Pedro ha recibido una llamada del banco que no le ha gustado nada.
—Juan lamento decirte que traigo malas noticias.
—La empresa argentina no ha pagado la última remesa —explica Pedro—, esto nos va a traer un gasto adicional con el que no contábamos a parte de la ruptura del acuerdo.
—Vaya, menuda sorpresa —dice con mala cara Juan—, intentaré comunicarme con el directivo que traté en la negociación a ver que me dice —comenta disgustado Juan.
Hemos estudiado los principales documentos, tanto comerciales como financieros, que utilizan en los diferentes medios de pago y cobro internacionales. Pero, ¿te has parado a pensar que alguno de estos documentos, principalmente financiero, resulte impagado? Claro que sí, no es tan difícil de imaginar que algún cliente no nos pague una factura, o un cheque, o una letra de cambio, etc. En todas las operaciones comerciales hay un riesgo de impago, y el éxito o virtud de cualquier empresa es anticiparse a ese impago, asegurarse que no va a sufrir riesgo alguno, o por lo menos que sus efectos no serán tan dramáticos para su organización.
Como a nivel nacional, en una compraventa internacional, el agente vendedor (exportador) que interviene en la operación se enfrenta a un riesgo de impago. En las operaciones de comercio exterior, este riesgo puede ser comercial, por insolvencia del cliente o por riesgo país, es decir que el estado del país importador sea de dudosa solvencia (o cualquier otra causa). Por eso es importante que cualquier empresa que comercializa con países exteriores tenga en cuenta las circunstancias políticas y económicas de ese país antes de abordar la operación de venta.
¿Qué hacer para evitar ese riesgo de impago? Hay muchas formas pero lo más común es:
- Hay que estudiar la solvencia de la entidad financiera que avala una operación de un importador porque el hecho de que garantice con su presencia o compromiso el pago de un efecto no quiere decir que vaya a producirse. Puede darnos mayor garantía pero antes tendríamos que estudiar su posición financiera dentro del mercado y su grado de solvencia.
- Estudiar la solvencia del cliente (importador), ¿cómo? Hoy día hay muchas fuentes de información secundarias, tanto internas como externas, que nos facilitan informes comerciales sobre empresas, listados de impagados, un análisis de la solvencia de las entidades de seguros, etc.
- Elegir el medio de pago más seguro y que mayores garantías de cobro nos de. Ya hemos estudiado los principales medios de pago y cobro internacionales y ¿cuál es el más seguro? Efectivamente, es el que estás pensando, el crédito documentario. Hemos analizado sus características, sus modalidades, su coste, y aunque sea el más caro para un exportador e importador, no deja de ser el medio de pago más seguro en las operaciones comerciales internacionales. Junto al crédito documentario hay otras formas de asegurarnos más el cobro de una operación, a través de la carta de crédito standby, de avales internacionales, etc.
- Asegurarnos el cobro a través de un seguro, ¿cómo? Lo más común en comercio internacional es contratar una póliza de seguro de crédito a la exportación, con la misma aseguramos el riesgo de impago y el riesgo país.
Para saber más
Como ya sabes la forma de asegurarnos el riesgo de impago es contratar una póliza de seguro. Existe el seguro de crédito a la exportación por una cuenta del Estado, y que es gestionada en España a través de CESCE. Ofrece cobertura en caso de impago de un crédito a la exportación como consecuencia de algunos de los riesgos cubiertos por la póliza. Para profundizar más sobre quién la gestiona, su normativa y los elementos que hay que tener en cuenta a la hora de solicitar la cobertura a través de CESCE, puedes visitar el siguiente enlace.