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1.1.- Alternativas en la recuperación de productos.

Gráfica en la que se muestra en la parte superior la logística de recuperación: reciclaje, refabricación y reutilización, y en la parte inferior la logística de devoluciones: materías primas, fabricación de producto, distribución de producto y consumo.

Cuando ya has dejado de usar un electrodoméstico o tiras un envase al contenedor, ¿qué se puede hacer con ese producto? ¿Y con el equipo que devuelves porque no funciona? Las empresas disponen de distintas formas de gestionarlo para recuperar su valor, aunque es preciso considerar los costes, consecuencias medioambientales, requisitos técnicos, etc.

Podemos encontrar las siguientes posibilidades de recuperación de productos:

  1. Reutilización: consiste en recuperar el producto para darle un nuevo uso. Es válido para determinados productos, como los palets o envases de vidrio, que no requieren ningún tratamiento específico para poder usarlos, más allá de la correspondiente limpieza.
  2. Reparación: su objetivo es volver a poner al producto usado en condiciones de funcionamiento aunque, por lo general, la calidad de estos productos reparados suele ser inferior a la de los productos nuevos: electrodomésticos, productos eléctricos y electrónicos.
    La reparación puede no considerarse exactamente la recuperación de productos, porque no genera un nuevo producto, sino que alarga la vida del producto original.
  3. Restauración: supone devolver al producto usado, unos niveles específicos de calidad (generalmente inferiores a los de los productos originales) y ampliar así su vida útil. El resultado es un producto de mayor calidad que un producto reparado, pero a un coste mayor.
  4. Refabricación: esta opción proporciona al producto usado, unos estándares de calidad tan rigurosos como los de los productos originales, consiguiendo unos costes de fabricación inferiores, aunque superiores a los restaurados. Ejemplos de esta opción los encontramos en fotocopiadoras, electrodomésticos o en cámaras fotográficas desechables.
  5. Canibalismo: únicamente se recupera una pequeña parte de los componentes reutilizables, los cuales se destinarán a las opciones de reparación, restauración y refabricación: componentes electrónicos, circuitos integrados, metales preciosos, etc.
  6. Reciclaje: consiste en recuperar el material con el que está fabricado el producto fuera de uso, para utilizarlo en la fabricación de nuevos productos. Es la opción más conocida y la de mayor aplicación: papel, cartón, latas, etc.
  7. Recuperación de energía. Esta alternativa consiste en quemar determinadas partes de los productos para obtener energía. Es poco recomendable, ya que no se aprovechan óptimamente las materias primas que suponen los residuos y la combustión provoca emisiones contaminantes que han de ser controladas.
  8. Vertido. Realmente no es una alternativa válida de recuperación y es el último recurso en la eliminación de residuos. No supone aprovechamiento de ningún tipo y sí un coste adicional por el vertedero.

Además de estas posibilidades, tenemos que considerar las devoluciones, que los consumidores no satisfechos realizan y los productos no vendidos. Este tipo de artículos deben considerarse en la cadena logística inversa, aunque no se trate de recuperar productos, sino de reincorporarlos de nuevo al mercado adecuado.

Autoevaluación

Pregunta

Indica la peor opción en la logística inversa de recuperación:

Respuestas

Recuperación de energía, ya que sólo se aprovechan las materias primas.

Vertido, ya que no supone ningún aprovechamiento.

Reciclaje, ya que sólo se aprovechan algunos materiales.

Canibalismo, ya que sólo es válido para productos electrónicos.

Retroalimentación