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3.2.- Vehículos fuera de uso.

Vehículos en un desguace.

En la publicidad e información de cualquier vehículo que puedes adquirir, encontrarás información sobre el reciclaje de sus componentes. Proporciona una buena imagen y cumple con la normativa de vehículos fuera de uso, como es la Directiva 2000/53/CE y el Real decreto 1383/2002 sobre gestión de vehículos al final de su vida útil.

Los componentes que son susceptibles de tratamiento son:

  • Metales: se utiliza la chatarra de hierro, aluminio (se aprovecha el 95 %), cobre y acero.
  • Neumáticos, baterías y aceite: tienen un tratamiento separado debido a las características de sus componentes.
  • Plásticos: el porcentaje de plástico es cada vez mayor, lo que podría suponer una dificultad para su tratamiento. Sin embargo, la mayoría de las marcas tienen planes de reciclaje de estos materiales.
  • Recambios: muchas piezas son reutilizables. Se almacenan en los centros de tratamiento para su puesta a disposición de los consumidores.

Los centros que pueden recoger los vehículos al final de su vida útil son:

  • Instalaciones de recepción de vehículos. Empresas privadas que se hacen cargo de los vehículos para su traslado a centros de tratamiento. Deben contar con zonas de pavimento impermeable, instalaciones para la recogida y decantación de grasas y equipos para el tratamiento de aguas.
  • Centros autorizados para el tratamiento. Se trata de instalaciones públicas o privadas que deben garantizar la reutilización, reciclado y valorización del vehículo, pudiendo recurrir a otros centros de tratamiento. Si realizan la descontaminación de vehículos deben disponer de:
    • Zonas de pavimento impermeable, instalaciones para la recogida y decantación de grasas y equipos para el tratamiento de aguas.
    • Contenedores adecuados para baterías, filtros y condensadores.
    • Depósitos adecuados para almacenar separadamente los fluidos de los equipos.
    • Zonas adecuadas para neumáticos usados, con las medidas contra incendios.

Los propietarios de los vehículos que vayan a deshacerse de éstos tienen la obligación de entregarlos en instalaciones de recepción o centros autorizados de tratamiento. Reciben un certificado de entrega de los vehículos para su descontaminación.

Posteriormente, los centros autorizados de tratamiento, entregan el certificado de destrucción a la persona o instalación que entrega el vehículo para la descontaminación y después remiten una copia a la Comunidad Autónoma y Dirección General de Tráfico, para proceder a la baja del vehículo en el registro de tráfico.

Para saber más

Muchos fabricantes hacen pública su política medioambiental con respecto al reciclaje de vehículos. Puedes ver la información de uno de ellos en la siguiente dirección: