Te paraste a pensar en algún momento ¿Qué debería tener presente, alguien que debe dar una conferencia? O en tu opinión ¿Consideras que todo el mundo puede dar una conferencia sin más?

En función al colectivo al que va dirigida la Acción Divulgativa, el espacio que utilice, así como el tiempo necesario para alcanzar el objetivo clave, la conferencia será distinta. Por ello se ha de conocer a priori el número de asistentes a la conferencia, para realizar la selección del espacio donde se celebrará el evento.

Al margen de que nos centremos en la parte más técnica, no hemos de olvidar que concienciar a la gente joven es un seguro de vida para el futuro, por ello las acciones de divulgación dirigidas a este sector de la sociedad supondrán una garantía de nuevos valores que nos permitirán educar a generaciones futuras.

Es obvio que hablar en público no es fácil, para ello el orador ha de tener presente cuales son los objetivos que ha de alcanzar, ante qué auditorio se va a enfrentar, cuáles son las cuestiones más importante que ha de hacer resaltar y las coincidencias con el destinatario de la información. Deberá transmitir de modo claro, breve y conciso.

El orador deberá reunir una serie de características como son:

• Aspecto físico apropiado y acorde a la función que va a ejercer.
• Formación académica ante los temas a tratar.
• Aptitud comunicativa. Para ello ha de saber hablar y escuchar.
• Habilidad de relacionarse con los seres humanos.
  • Intuición sobre lo que sus oyentes están pensando.
  • No se puede limitar a lanzar un monólogo, ya que estaría presuponiendo que los oyentes están de acuerdo o bien que lo entienden todo.
• Sincero, de este modo los asistentes en ningún instante se sentirán engañados.
• Empático, simpático y con actitud positiva. Deberá contar con elementos motivadores, ya que si el auditorio es multitudinario deberá despertar empatía en la audiencia, transmitiendo un sentimiento de intercambio de ideas que generen conversación sin haberla, de ahí que sean grandes conversadores. Esto es conocido como preguntas o expresiones retóricas, cuestión que se verá en el sub-apartado de resolución de preguntas y objeciones.

El orador ha de hacer una reflexión importante con el fin de poder entender la información que ha de transmitir, de poder dar una explicación inteligente. Deberá mantener una conversación fluida, pero se ha de explicitar el protocolo que se seguirá en la conferencia para que no se genere un desorden en la exposición de ideas.