Probablemente ya eres consciente de la actitud que debes tener en la intervención. Es momento de pasar a la exposición, que es el cuerpo de la conferencia.
¿Te imaginas que estás dando una ponencia y no se te escucha con nitidez? O bien, ponte en el lugar del auditor ¿No te resultaría un tanto apático, alguien que está exponiendo y que durante su exposición no se ha movido del sitio? Bueno ¡lo inimaginable sería, que te invitan a una conferencia donde el ponente se ha pasado toda su intervención con la mirada fija en una persona concreta! ¡Vamos como si el resto no existiese!
Por ello no se deben olvidar aspectos tan importantes como son:
- Los micrófonos deben estar a la altura correcta, que la acústica del local sea la adecuada y que el sonido llegue a todos los puntos de la sala.
- Emplear un tono y un volumen adecuado durante toda la exposición. Así como una vocalización correcta sin omitir letras.
- Llevar un ritmo que permita al público seguir sin problema el hilo del tema, tratando de evitar hablar rápido a consecuencia de los nervios.
- Que se hallan organizado bien la introducción, el cuerpo y el pie de la conferencia.
- No abusar de los gestos, pero tampoco parecer una estatua. El público capta todo los gestos.
- Hablar interactuando con la audiencia, generando la sensación en cada uno de ellos que se está hablando exclusivamente para él. Manteniendo la mirada al frente y erguido siempre que sea posible.
- Se ha de tratar de ser ameno, haciendo resúmenes en aquellas partes que han de citarse pero que no son importantes.
- En caso de retraso, durante la conferencia, dar pinceladas en aspectos poco importantes.
- Evitar interrupciones con móviles, ruidos innecesarios o cualquier otro agente externo que pueda generar distracción en la audiencia.
En el transcurso de la conferencia, se ha de tratar no ser monótono, ni bajar el volumen ello puede hacer desconectar a la audiencia de la exposición. Se ha de mantener una actitud positiva que de algún modo transmita serenidad, comodidad, tranquilidad y espontaneidad.
Por ello es aconsejable cambiar el volumen y el ritmo de determinadas palabras, de este modo captaremos la atención del público fácilmente, utilizando esta técnica para destacar las ideas centrales de la temática del discurso.
Cuando se lance una afirmación se ha de hacer con voz firme, alta y sin titubeos. Ello dará imagen de seguridad en lo que se dice. Mostrar gestos relajados permitirá al público sentirse cómodo. Se ha de cuidar la respiración, se recomienda aplicar métodos como puede ser La Diafragmática Abdominal, de este modo se pueden controlar los nervios y sentir una mayor seguridad al hablar.