¡Aún te quedan más cosas por aprender! Es más, aun no hemos entrado en materia. ¿Estás listo para aprender a preparar la ponencia?
Demos paso a la preparación de la exposición:
- Establecer el objetivo claro de la conferencia debiendo definir el perfil, que puede ser:
- Puramente de transmisión. Transmitir información.
- Carácter persuasivo.
- Un debate de tertulianos expertos en la materia.
- Una mesa redonda.
- Dar un nombre llamativo a la conferencia, que transmitan la idea central de la temática de la conferencia. De este modo, que despierte la curiosidad y recuerde en todo momento la temática central de la conferencia.
- Preparar la introducción. Se debe despertar el interés de los presentes, es por ello que debemos encontrar las palabras adecuadas para el inicio. Nunca olvidar un breve agradecimiento y reconocimiento a personas o instituciones que han contribuido y colaborado a que se pueda celebrar la conferencia.
Se ha de saber encontrar las palabras adecuadas para dar paso al tema central de la conferencia. Para ello se puede proceder del siguiente modo:
- Justificar el tema objeto de la conferencia.
- Dar un orden lógico al contenido de la conferencia.
- Proceder al desarrollo del tema central de la conferencia (Cuerpo). Una vez establecido un orden en el mismo va a permitir no salirse de la temática, debiendo procurar no extenderse para que no resulte pesado para la audiencia. Por ello se ha de intentar no ser repetitivo proponiendo soluciones a los destinatarios para las cuestiones que se planteen y nutriéndoles de información.
- Habilitar un espacio en el apartado final de la conferencia (Pie), para ruegos y preguntas.
- Finalmente, preparar una conclusión es fundamental. Se ha de hacer que el oyente reflexione sobre todo lo expuesto. Hay quien hace una división dentro de la propia conclusión final:
- Donde por un lado se expone qué hacer, en modo de solicitud.
- Y donde se invita al oyente a que actúe, motivándole con algún propósito o por alguna razón determinada.