Son productos que adquieren consistencia pétrea por procesos físicos resultantes de cocer tierras arcillosas, previamente moldeadas. Lo que convierte a estos materiales en duros y frágiles.
Las arcillas son silicatos de aluminio hidratados, con algo de hierro, y en algunos casos también cuarzo y granito. Son compuestos químicos inorgánicos y, por lo general, resisten temperaturas elevadas. Según la clase de arcilla utilizada en el proceso de cocción a que han sido sometidos, los materiales cerámicos pueden ser:
- Porosos.- Su fractura es de aspecto terroso y son permeables a los gases, líquidos y grasas. La temperatura de cocción es relativamente baja (800-1.100 ºC), de modo que no han experimentado proceso alguno de vitrificación; es decir, la arena de cuarzo no ha llegado a fundir. Pertenecen a este grupo la arcilla cocida (con la que se fabrican ladrillos, tejas, cazuelas, jarrones, botijos, etc.), la loza y los materiales refractarios.
- Impermeables.- son más duros que los anteriores. El proceso de cocción tiene lugar temperatura más elevada, de manera que la arena de cuarzo se vitrifica por completo. Se incluyen en este tipo el gres y la porcelana.
Los productos cerámicos más importantes son: los ladrillos, las tejas, la baldosa cerámica, las bovedillas, los rasillones y los bloques.
5.3.1.- LOS LADRILLOS.-
Se define así a toda pieza obtenida por moldeo, secado y cocción de una pasta arcillosa destinada a la construcción de muros, tabiques, arcos, bóvedas y escaleras.
Las caras del ladrillo reciben los siguientes nombres:
- Tabla o cara mayor.- cara definida por las dimensiones de la soga y el tizón.
- Canto o cara media.- cara definida por las dimensiones de la soga y el grueso.
- Testa o cara pequeña.- cara definida por el tizón y el grueso.
Según forma y dimensiones podemos definir tres tipos de ladrillo:
- Macizo.- Designado comercialmente con la letra M. Sin perforaciones o con perforaciones no superiores al 10% de la tabla.
- Perforado o aligerado (P).- Es un ladrillo con perforaciones superiores al 10% en la tabla.
- Hueco (H).- Perforaciones en canto y/o Testa. Ninguna de las perforaciones tendrá una superficie mayor de 16 cm2.
En relación con la utilización de los ladrillos, existen dos clases:
- Visto (V).- para la realización de fábricas sin revestimiento, a cara vista ya que tienen unas caras (normalmente 1 canto y 2 testas) con buen acabado.
- No Visto (NV).- para utilizar en fábricas con revestimiento (no entendiendo como tal a los acabados a base de película como pinturas, barnices, etc.).
Son numerosos los formatos existentes en los ladrillos, aunque la dimensión predominante de la tabla suele ser 24 x 11,5 cm, encontramos grosores de 3 - 4 cm a los que se denomina rasilla, 5 cm sencillo, 7,5 cm doble y 8 - 9 cm tabicón.
5.3.2.- LAS TEJAS.-
Son piezas de arcilla cocida con curvatura obtenidas por moldeo, secado y cocción, destinadas a la ejecución de cubiertas, por lo que deben facilitar la conducción del agua. Las características principales que deben cumplir son: Impermeabilidad, resistencia a las heladas, sin deformaciones ni alabeos, carecer de manchas y de eflorescencias.
Son el material de cubrición más empleado en nuestro país, aunque actualmente otros materiales como la teja de hormigón, las telas asfálticas, las placas de cobre, el zinc o la pizarra, le han quitado algo de mercado.
Atendiendo a su forma se clasifican:
- Árabe o curva.- De forma de canal cónico. Sirven para limatesas, limahoyas, caballetes y faldones.
- Plana.- De forma plana y con juntas de encaje para su colocación. Solo para faldones ya que para remates se necesitan piezas especiales.
- Mixta.- Su forma es plana con la mitad curva, aunque su uso y forma de colocación es muy parecido a la teja plana, habiendo en el mercado una relación de piezas especiales.
5.3.3.- LA BALDOSA CERÁMICA.-
Las baldosas cerámicas son placas de poco grosor fabricadas con arcillas, sílice, fundentes, colorantes y otros materiales, generalmente utilizados como revestimientos para suelos, paredes y fachadas. Las arcillas se muelen, tamizan, amasan y humidifican. Luego se moldean a temperatura ambiente por prensado, extrusión o colado y finalmente se cuecen a altas temperaturas. Según sea el proceso de fabricación y las temperaturas de cocción podemos obtener los diferentes tipos de baldosas cerámicas:
- Barro cocido
- Gres
- Azulejo
- Gres porcelánico
Éste último procede de arcillas impermeables capaces de pasar del estado cristalino al vítreo a una temperatura de 1.200 ºC. Es impermeable, compacto, muy duro, resistente e inalterable por acciones químicas, por lo que se emplea para la fabricación de baldosas y tubos para desagües de aguas residuales. Su fabricación es similar a la de la porcelana, diferenciándose de ella por su color menos puro, su menor finura y su opacidad.
5.3.4.- LAS BOVEDILLAS.-
Es un material de arcilla cocida obtenido por moldeo, secado y cocción de una pasta arcillosa, que se utiliza para la construcción de forjados unidireccionales. Según su función se distinguen los siguientes tipos:
- Bovedillas aligerantes.- Son las que sirven de encofrado perdido al hormigón armado en la ejecución de forjados unidireccionales. Son las más utilizadas, de los tres tipos.
- Bovedillas resistentes.- Además de servir de encofrado actúan como capa de compresión en la parte en la que estos están en contacto.
- Bovedillas resistentes con capa de compresión.- Forman parte de la capa de compresión sin necesidad de vertido de hormigón sobre las mismas.
La proliferación de las bovedillas de hormigón y otros prefabricados de dicho material han desbancando en el uso de estas piezas cerámicas.
5.3.5.- LOS RASILLONES.-
Su fabricación es igual que la de los ladrillos. Es más, no dejan de ser ladrillos similares a las rasillas, con grosores de 4 a 7 cm, pero de grandes dimensiones (25 a 35 cm en el tizón y 40, 60, 80, 100, 120 o 150 cm en la soga).
Se suelen utilizar en la configuración de tabiques de separación de estancias y también se suelen utilizar en la configuración de forjados con sobrecargas bajas, como en cubiertas planas no transitadas o cubiertas inclinadas.
5.3.6.- LOS BLOQUES CERÁMICOS. EL TERMOARCILLA.-
En el mercado también podemos encontrar bloques cerámicos cuya fabricación es similar a la del ladrillo con la diferencia del formato, dado que en estos casos vamos a gruesos de 20 cm, sogas de 40 cm y tizones de 14, 19, 24 o 29 cm. Utilizados principalmente para la ejecución de muros.
De todos ellos hay uno que ha cobrado gran profusión en nuestro país desde 1990 que es el Bloque Cerámico Aligerado Termoarcilla que tiene como peculiaridad su mejor aislamiento térmico y acústico, que se consigue por una mezcla de arcilla, esferas de poliestireno expandido y otros materiales granulares, que se gasifican durante el proceso de cocción a más de 900 ºC. Además cuenta con una mayor proporción de huecos que actúan como pequeñas cámaras de aire.
5.3.7.- OTRAS APLICACIONES.-
A parte de las aplicaciones vistas anteriormente también hay otras con mejor incidencia en la construcción como:
- LA LOZA.- Se fabrica con arcillas con mucha alúmina y poco hierro recubriendo el material cerámico con un barniz o esmalte para que la superficie quede dura e impermeable y que una vez recubierta se somete a una segunda cocción a una temperatura ligeramente inferior a la primera. Se usa para la fabricación de productos sanitarios. Los azulejos son baldosines esmaltados por una cara.
- LA PORCELANA.- A diferencia de la loza, en los objetos de porcelana la vitrificación afecta a toda la masa. La porcelana se obtiene sometiendo a una doble cocción caolín (arcilla pura), al que se añade feldespato como fundente, y un desengrasante, que puede ser cuarzo o sílex. Según la temperatura a la que se verifiquen los dos procesos de cocción, las porcelanas se pueden clasificar en blandas o duras.
- LOS MATERIALES REFRACTARIOS.- Están constituidos fundamentalmente por arcillas porosas cocidas que contienen en proporciones bastante elevadas óxidos de aluminio, torio, berilio y circonio, y que se caracterizan por su estabilidad a altas temperaturas. La cocción se verifica a temperaturas elevadas, realizándose su enfriamiento posterior de una forma lenta,
con objeto de evitar la formación de grietas y la aparición de tensiones internas. Se utilizan en forma de ladrillos refractarios para el revestimiento interior de hornos. También es posible su empleo sustituyendo a los metales, en la fabricación de motores de automóviles, aviones, generadores eléctricos, etc., con el fin de lograr mayores temperaturas y, por consiguiente, mejores rendimientos.