La norma ISO 10002: 2018 está englobada en los sistemas de gestión de calidad y trata sobre la satisfacción del cliente y las directrices para el tratamiento de las quejas en las organizaciones. Actúa como una guía que marca directrices para que las empresas que adopten este estándar establezcan unos métodos organizativos comunes relativos a la gestión de reclamaciones. Está dispuesta para ser complementaria del sistema de calidad ISO 9001, aunque puede utilizarse independientemente.
La gestión de las reclamaciones puede convertirse en un proceso que no sólo se limite a resolver el problema planteado por el cliente, sino que incremente su grado de satisfacción al darse cuenta que la empresa adopta una actitud positiva y proactiva en situaciones de conflicto. Esta norma parte de su propia definición del concepto "reclamación", que es la siguiente: