Saltar la navegación

1.3.- Tipos.

Las tecnologías actuales y la información de las redes de las instalaciones permiten el mantenimiento predictivo, preventivo y correctivo, es decir actuamos para que la "vida útil" de la instalación sea la adecuada según el proyecto inicial de cálculo de la instalación y responda a las exigencias actuales tanto en cuestiones de consumo de agua como en transporte de residuos líquidos.

En función de la titularidad del tramo a considerar, las responsabilidades se asumen por distintos agentes y la normativa de aplicación también es diferente. Así, las partes de la instalación aguas abajo de la acometida son responsabilidad del usuario/comunidad de usuarios y la legislación de aplicación son las normas HS4 y HS5 del Código Técnico de la Edificación (no son objeto de esta asignatura); mientras que la red urbana aguas arriba de las acometidas es responsabilidad de la entidad local/mancomunidad y en ellas son de aplicación las Normas Técnológicas de la Edificación (NTE), así como los reglamentos locales.

De forma general las modalidades de mantenimiento son:

  1. Mantenimiento predictivo: Se basa en la vigilancia y el control. Las operaciones de mantenimiento predictivo consisten en registrar parámetros de los equipos instalados o de la propia instalación. Tras el análisis de los datos el objetivo es optimizar el funcionamiento.
  2. Mantenimiento preventivo: Es un mantenimiento preventivo o programado. Son todas aquellas operaciones que se efectúan cada cierto tiempo o periódicamente independientemente del estado de funcionalidad del equipo o de
  3. Mantenimiento modificativo o correctivo: El mantenimiento correctivo lo componen todas aquellas operaciones o intervenciones que se realizan en un equipo o instalación de forma fortuita provocando averías que pueden interrumpir o no el funcionamiento continuo de la instalación.
Inspección en red de saneamiento
Flickr. Inspección en red de saneamiento (CC BY-NC-ND)

Para ejecutar de forma efectiva y eficiente las modalidades de mantenimiento se emplean los siguientes medios:

  • Programas informáticos específicos.
  • Personal técnico cualificado (propio y/o subcontratado).
  • Conocimiento exhaustivo de las instalaciones que constituyen el servicio.
  • Proyectos constructivos y especificaciones técnicas de los equipos instalaciones.
  • Planos de la instalación.
  • Documentación propia de los suministradores y Libros de instrucciones de los fabricantes de equipos.
  • Equipamiento de taller y herramientas adecuadas.
  • Registro de los hechos y datos históricos referentes a la naturaleza y frecuencia de las operaciones de mantenimiento.

Por su parte el Centro de Estudios Hidrográficos del CEDEX (Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas) distingue, dentro de las labores de mantenimiento preventivo dos variantes:

  • Mantenimiento preventivo propiamente dicho: tareas habituales y periódicas que se realizan durante la vida útil de la tubería al objeto de mantener su nivel de servicio y retrasar su deterioro. Son básicamente de inspección, de limpieza y de puesta a punto.

  • Rehabilitación: Se refiere a aquellas técnicas de reacondicionamiento que, aprovechando en lo posible la infraestructura existente, mejoran sus características mecánicas e hidráulicas retornando, en la medida de lo posible, la condición de la tubería a su estado inicial, o cuando menos mejorando su nivel de servicio. Cabe distinguir entre:
    • Rehabilitación global: Si la rehabilitación abarca a toda la red.
    • Rehabilitación parcial: Si nos referimos a acciones puntuales de mejora.

La rehabilitación global, a su vez, puede ser no estructural, cuando no se mejora la resistencia mecánica de la conducción (la estructura de la canalización se encuentra en buen estado, pero existen problemas derivados de incrustaciones, corrosión interna, etc.) o estructural, en el caso de que se haya perdido total o parcialmente la capacidad mecánica de la conducción y sea preciso reforzarla.

El primer caso (rehabilitación global no estructural) se refiere básicamente a la aplicación de revestimientos en el interior de la tubería y dentro del segundo (rehabilitación global estructural) hay una amplia gama de posibles actuaciones, destacándose el entubado interior mediante tubo de polietileno.

Conjunto de 155 normas establecidas por el Decreto 3565/1972, de 22 de diciembre, tienen consideración de soluciones técnicas recomendables para los casos prácticos normales en edificación. Por tanto son de aplicación voluntaria y siguen estando en vigor.

Para saber más

Las Normas Tecnológicas de la Edificación son un conjunto de 155 normas establecidas por el Decreto 3565/1972, de 22 de diciembre, y tienen la categoría de soluciones técnicas recomendables para los casos prácticos normales en edificación. Estas normas son de aplicación voluntaria, al poderse adoptar otras reglas y condiciones que cumplan igualmente las disposiciones básicas. Hoy en día siguen en vigor aunque a menudo nos encontramos en las mismas detalles constructivos obsoletos que han sido sustituidos por técnicas más novedosas. No obstante han sido una herramienta muy útil y continúan sirviendo como guía constructiva.

En lo que respecta a la instalación y mantenimiento de redes hidráulicas dos son las normas de referencia:

  • NTE-IFA/1975 "Instalaciones de fontanería. Abastecimiento"
  • NTE-ISA/1973 "Instalaciones de salubridad. Alcantarillado".

A continuación ofrecemos un único documento con las dos normas: