La calidad de la organización del plan de mantenimiento dependerá directamente de la calidad del plan de mantenimiento, así como de la información recopilada de la instalación original y sus posteriores modificaciones.
El plan de mantenimiento deberá tener unos indicadores de funcionamiento correcto de la instalación que deben reflejar su buen funcionamiento, para poder comparar con los datos reales y sus históricos para así detectar anomalías y cuantificarlas. La recopilación de datos se realizará mediante inspecciones y/o mediciones.
Una vez hecho el análisis del nivel de funcionamiento de la instalación se determinarán las acciones y procedimientos que se deban poner en marcha.
La buena organización de los procesos, su temporalización, asignación de roles y responsabilidades, así como los parámetros para tomar una decisión u otra determinará de un buen plan de mantenimiento preventivo.