Saltar la navegación

3.4.- Limpieza y desinfección de redes de abastecimiento.

De conformidad con lo recogido en el Real Decreto 140/2003, se deberá proceder a la limpieza y desinfección de las conducciones para el transporte de agua potable en los casos siguientes:

  1. Tuberías nuevas de abastecimiento antes de ponerlas en servicio.
  2. Tuberías de abastecimiento que hayan estado sin servicio durante un periodo de tiempo.
  3. Tuberías de abastecimiento que hayan tenido alguna intervención por motivos de mantenimiento o reparación y que pueda suponer un riesgo de contaminación del agua del tramo afectado.
  4. Acometidas en las que por su tamaño y longitud sea aconsejable una limpieza y desinfección ante la posible sospecha de contaminación del agua potable.
  5. Redes de nueva ejecución en urbanizaciones, de promociones privadas o de otros organismos ajenos a la compañía suministradora.

Debido a que en el proceso de limpieza y desinfección se puede producir un contacto con el agua potable, todo el personal que ejecute dichos trabajos deberá ser instruido sobre la necesidad de mantener un alto nivel de limpieza, higiene y seguridad y/o estar en posesión del carné de manipulador de alimentos.

El responsable de los trabajos deberá comprobar que en la zona donde se realice la desinfección existe una toma de agua a la red pública, susceptible de ser utilizada para el lavado de urgencia o como ducha de emergencia, en caso de salpicadura o accidente.

Procedimiento general

Se deberá actuar de acuerdo con la metodología de actuación que se indica:

  1. La limpieza previa se realizará una vez instalado el tramo de tubería para eliminar los posibles restos procedentes de la instalación, pudiéndose utilizar el agua utilizada en la prueba de presión. Una vez efectuada la misma con resultado satisfactorio, se procederá al vaciado de la red y se iniciará la fase de desinfección.

  2. Para la desinfección de la tubería se seguirán los pasos siguientes:
    1. Se determinará el volumen de agua contenida en el tramo.
    2. Se calculará la cantidad de hipoclorito sódico para uso alimentario necesaria para que la concentración final de cloro sea aproximadamente de 10 mg/l, debiendo evitarse concentraciones superiores por el riesgo de alteración del material de las conducciones.
    3. Para garantizar la dispersión homogénea del cloro en todo el tramo de red, la tubería se llenará de agua lentamente, resultando conveniente que el hipoclorito se añada lentamente, de forma paulatina durante la operación de llenado, quedando expresamente prohibido, en el caso de que esto no resulte posible, que el hipoclorito se añada en su totalidad al comienzo de la operación de llenado con agua por el riesgo de que se acumule en el
      extremo de la tubería y queden zonas sin desinfectar. Se deberán evitar concentraciones finales de cloro mayores de 10 mg/l, que podrían
      alterar el material de las conducciones.
    4. El contratista deberá elaborar el plan de actuación que someterá a la aprobación del supervisor de las obras, quien podrá contar con el asesoramiento del Laboratorio de Agua Potable de la compañía. El referido plan deberá recoger los puntos de adición de cloro, sus dosis y los puntos representativos elegidos para el control de la desinfección.

  3. El control de la desinfección será realizado, en los puntos representativos elegidos y aprobados, por un laboratorio acreditado para la toma de muestras, análisis de cloro residual y parámetros biológicos.

  4. El lavado final se realizará una vez se haya confirmado que la desinfección efectuada ha sido correcta y tras haber realizado el desagüe de la tubería. Para evitar el deterioro del agua, la operación de limpieza de la tubería no se deberá efectuar hasta los 2-3 días anteriores a la conexión de la misma., para lo cual el supervisor de los trabajos deberá coordinarse adecuadamente con el responsable de la conexión.

  5. Previamente a la puesta en servicio de la tubería, el responsable de la conexión contactará con el Laboratorio de Agua Potable de la compañía para concertar la toma de muestras que se realizará entre las 24-48 horas siguientes, informándole de la denominación de la obra, nº de expediente y teléfono de contacto.

Las operaciones principales de mantenimiento periódico de las redes de tuberías hacen referencia sobre todo a la limpieza de las mismas, la cual puede realizarse básicamente por alguna de las siguientes técnicas:

Rascador mecánico de gran diámetro
Flickr (CC BY-NC-ND)
  1. Limpieza con productos químicos.
  2. Limpieza por rascadores mecánicos a tracción.
  3. Limpieza por rascadores mecánicos impulsados por agua.
  4. Limpieza por rascadores mecánicos de varillas.
  5. Limpieza por agua a presión.
  6. Limpieza por agua y aire comprimido.

Según la guía técnica de CEDEX para este tipo de instalaciones, la frecuencia de estas tareas de mantenimiento se recomienda sea de una vez al año.