4.1.- Las primas.
La prima, como ya sabes, es la cuota o cantidad única que ha de satisfacer el asegurado o asegurada a la compañía aseguradora para que garantice y cubra los riesgos de cualquier operación.
En esta definición encontramos que existen dos tipos de primas: la prima única y la prima periódica.
La prima única es aquella en la que se fija unitariamente el importe para toda la duración del seguro y se paga de una sola vez (aunque esto no implica que su pago no pueda ser fraccionado como una acción comercial de la entidad aseguradora).
La prima periódica es la que se fija en función de periodos regulares de tiempo, efectuándose el pago de modo sucesivo y periódico.
Además de esta clasificación, también existen otras formas de clasificar las primas atendiendo a diferentes características.
Por ejemplo, por su frecuencia encontramos primas anuales y plurianuales, o atendiendo a los conceptos que incluye la prima, podemos hablar de prima total (si se incluyen todos los impuestos) o neta (que no incluye los impuestos).
Determinar la prima, dependerá de muchos factores (como veremos a continuación), pero en todo caso ha de ajustarse a unas tarifas oficialmente aprobadas.
Una vez que el asegurado paga la prima, el asegurador dispone libremente de ella, por lo que si en el periodo de vigencia del contrato, este se rescinde, no cabe reclamación de la parte proporcional del periodo no cumplido.
Otro aspecto importante a considerar es que en ocasiones la prima se puede incrementar mediante penalizaciones. Se trata de un incremento en el precio final que realiza el asegurador debido al alto índice de siniestralidad debido a actuación negligente o de mala fe por parte de la persona asegurada o del tomador o tomadora.
Cuando se contrata un seguro, el importe de la prima se le suele llamar cotización. Esta prima puede reducirse en el momento de la contratación fijando una franquicia, que consiste en determinar una cantidad mínima por la cuál la persona asegurada se hace cargo de los gastos del siniestro y a partir de la cuál es el asegurador quién los paga.
Reflexiona
Hay ocasiones en las que no se puede negociar el importe de la prima ya que las aseguradoras tienen fijado unos baremos que aplican de forma objetiva. En esas ocasiones la negociación estará en el tipo de prima, pudiendo la empresa utilizar la fórmula de prima periódica en lugar de pago de prima única.
Esta opción permite a la empresa cierta facilidad en el pago y por lo tanto a nivel financiero es recomendable su utilización ya que no ha de desembolsar el importe total de una sola vez.
En otras ocasiones si es posible negociar el total de la prima, cuando la empresa contrata un número mayor de seguros, por lo que la negociación no se realiza por el importe de un solo seguro, sino de un conjunto de varios de ellos.
¿Qué será mejor para la empresa?
Lógicamente dependerá de la empresa y de la situación financiera de la misma.