1.2.- Principales servicios de almacén.

Además de la función técnica, antes descrita, ¿qué finalidad crees que tiene el almacén? Tres son las funciones que se pueden asignar al almacenamiento de los productos:
- Almacenamiento para coordinar los desequilibrios entre la oferta y la demanda: escasos son los productos cuya demanda coincide, en tiempo y cantidad, con su oferta. Si queremos dar un buen servicio al cliente es preciso tener mercancía almacenada para no quedarnos sin existencias en un momento dado. Esto aconseja en muchos casos almacenar los productos cerca de sus puntos de consumo.
Existen productos cuya demanda presenta carácter estacional. Para minimizar sus costes es preciso producirlos durante todo el año; pero exigen la disposición de grandes volúmenes de almacenamiento para fechas concretas.
Otra situación similar es la generada, por ejemplo, en la industria conservera que se ve obligada a almacenar su producción en época de recogida, a fin de abastecer al mercado durante el resto del año.
La descoordinación entre la oferta y la demanda puede aparecer, también, bajo variaciones importantes en el precio de los productos, de manera que puede ser mejor comprar y almacenar cuando el precio es bajo, que hacer compras regulares a precios variables.
- Almacenamiento para la reducción de costes: en ocasiones, un análisis de los costes implicados muestra que puede llegar a ser más rentable adquirir algunos artículos en grandes lotes o transportarlos, en cargas consolidadas, hacia lugares de almacenamiento cercanos a los puntos de consumo.
En esos casos, las mejoras económicas que se pueden obtener en el precio de compra, en los costes de manipulación y en el transporte consolidado, por el hecho de aumentar el tamaño de los lotes de fabricación, pueden llegar a compensar los mayores costes de almacenamiento que tal aumento significa.
- Almacenamiento como complemento al proceso productivo: algunos productos alimenticios tales como quesos, vinos, licores, embutidos, precisan un período de maduración previo a su consumo. El almacenamiento obligado de estos productos puede hacerse de forma tal que se cumplan simultáneamente otras funciones.