Caso práctico
Estrella le comenta a Rosa que la mejor opción será utilizar el alumbrado general para cubrir todo el local y combinarlo con alumbrado localizado para reforzar las zonas de trabajo en las que se necesitan iluminancias más elevadas.
Estrella le comenta a Rosa que la mejor opción será utilizar el alumbrado general para cubrir todo el local y combinarlo con alumbrado localizado para reforzar las zonas de trabajo en las que se necesitan iluminancias más elevadas.
Según el grado de uniformidad deseado en un local distinguiremos tres casos:
El alumbrado general proporciona una iluminación uniforme sobre toda el área iluminada. Es un método de iluminación muy extendido y se usa habitualmente en oficinas, centros de enseñanza, fábricas, comercios, etc. Se consigue distribuyendo las luminarias de forma regular por todo el techo del local.
El alumbrado general localizado proporciona una distribución no uniforme de la luz de manera que esta se concentra sobre las áreas de trabajo. El resto del local, formado principalmente por las zonas de paso se ilumina con una luz más tenue. Se consiguen así importantes ahorros energéticos puesto que la luz se concentra donde más se necesita.
Si la diferencia de luminancias entre las zonas de trabajo y las de paso es muy grande se puede producir deslumbramiento molesto. El otro inconveniente es queno se pueden redistribuir los puestos de trabajo.
Empleamos el alumbrado localizado cuando necesitamos una iluminación suplementaria cerca de la tarea visual para realizar un trabajo concreto. El ejemplo típico serían las lámparas de escritorio. Recurriremos a este método siempre que:
Un aspecto que hay que cuidar cuando se emplean este método es que la relación entre la luminancia de la tarea visual y la del fondo no sea muy elevada, para evitar que se pueda producir deslumbramiento molesto.
En el enlace siguiente puedes encontrar en ZONATECNO un vídeo en el que se modifica el modo de funcionamiento de un tubo fluorescente al tocarlo con las manos.