Los equipos de impresión requieren de unas operaciones de mantenimiento específicas. Estas son las principales operaciones que deberás realizar:
- Sustitución de papel:
Aunque te parezca una trivialidad, la recarga de papel es la operación de mantenimiento que más frecuentemente realizarás como encargado o encargada de mantenimiento. En modelos domésticos, no tiene más relevancia que el cargar la bandeja única con la suficiente cantidad de papel.
En entornos profesionales, con impresoras de múltiples bandejas, es habitual destinar cada bandeja a un tipo específico de papel. Se distingue no sólo el tamaño, (A3 y A4 son los más usuales), sino también la calidad del papel. Se suele dedicar una de las bandejas a papel de tipo reciclado, (de menor calidad), y otras a papel de mayor calidad (incluso fotográfico).
En el caso de impresoras de gran formato, plotters, la sustitución del rollo de papel debe realizarse teniendo en cuentas las características del rollo. Es común que te encuentres con rollos que tengan un solo lado imprimible (papel fotográfico normalmente).
- Sustitución de cartuchos:
En las impresoras y plotters basados en cartuchos de tinta, es necesario cambiarlos cuando éstos se acaban. Los propios cartuchos tienen un sensor que indican la cantidad de tinta restante. El propio controlador del dispositivo avisa el momento en el que es necesario realizar el cambio.
Una vez cambiado el cartucho, es importante realizar una alineación de los mismos. Con ello se ajusta la orientación de los cabezales, de tal forma, que todos imprimen como uno sólo. Para realizar esta operación, el controlador del dispositivo suele contar con un pequeño asistente. Éste suele consistir, básicamente, en imprimir una serie de hojas, con opciones distintas de alineación. Mediante una sencilla selección, (indicando las líneas que no se han realizado correctamente), se procede a la rectificación de los cartuchos hasta alinearlos completamente.
- Limpieza de cabezales:
Los cabezales de tinta, por su uso, suelen acabar manchados de tinta seca. Si no se soluciona, la suciedad puede llegar a taponar completamente los inyectores de tinta, o los contactos de conexión con la impresora.
Dependiendo del modelo, el proceso de limpieza se realizará automáticamente o bien deberá ser iniciado por el usuario o usuaria. El proceso consiste en hacer frotar los cabezales contra una zona especial, dentro del dispositivo, con una especie de esponja limpiadora. Esa esponja puede ser cambiada en algunos modelos profesionales. A veces, además, verás el dispositivo acompañado de un pequeño depósito para la tinta sobrante.
Es importante saber que, en el caso de los plotters, no toda la tinta permanece en los cartuchos. Es habitual que se cree un pequeño circuito de tinta. Este aspecto es importante tenerlo en cuenta a la hora del transporte: si es necesario mover el plotter, deberá tenerse en cuenta que, volcándole, probablemente ocurra un derrame de los circuitos de tinta.
- Sustitución de tóner:
El tóner de las impresoras láser debe ser cambiado una vez se consuma completamente. Antes de realizar el cambio, conviene que agites (periódicamente) el contenido del cartucho para asegurarte de que realmente está terminado. Recuerda que se trata de un elemento sumamente contaminante, que debes reciclar convenientemente.
En este documento, puedes ver ejemplos de las operaciones de mantenimiento a impresoras láser e inyección de tinta (Pulsa F5 para visualizar): Operaciones de mantenimiento