Después de volver a poner en funcionamiento los equipos rotos, y quitarle el ruido al equipo de la secretaria, Ana es ya la reparadora oficial de la oficina. Así que, asumidas las nuevas responsabilidades, decide que es más práctico prevenir que curar.

Como siempre, recurre a su hermano Alberto para informarse un poco del asunto:

-ANA: Hola Alberto, necesito un poco de ayuda. Tengo claro como reparar los equipos, y qué hacer para que se rompan menos. Sin embargo, hay un montón de impresoras, escáneres y cachivaches que no sé que hacer con ellos...

-ALBERTO: Pues son aparatos que tienen la mala costumbre de romperse, así que,… ya puedes ir preparándote.

-ANA: Eso pensaba yo. ¿Hay alguna forma de evitarlo?

-ALBERTO: Mejor me paso por ahí y echamos un vistazo a todo lo que tienes.

¿Qué precauciones habrá que tener con los periféricos? ¿Existen formas efectivas de cuidarlos?