Aunque creas que periféricos como el teclado no necesitan mantenimiento, verás que unas pocas tareas de limpieza alargarán la vida de éste. Así que aprende el funcionamiento y tipos de estos componentes y verás cuales serán las tareas más efectivas para que funcionen mejor y por más tiempo.
Conocemos como periférico de entrada a todo dispositivo que permita la introducción de información al ordenador. El ejemplo más claro es el teclado. Mediante él, eres capaz de teclear información, transmitiendo datos y órdenes al equipo. El teclado es un periférico puramente de entrada.
Funcionamiento:
El teclado se basa en la disposición de una serie de interruptores electrónicos, a modo de teclas, que envían tus pulsaciones al ordenador. Cada tecla corresponde a una letra, número o tecla de función. La disposición de éstas está marcada, usualmente, por una distribución QWERTY (identifica a la disposición de las letras en un teclado). En esta distribución, la posición de teclas viene marcada por el uso frecuente de las mismas. Es decir, en lugar de seguir un orden alfanumérico, se colocan en la posición más cercana a los dedos, aquellas letras que más comúnmente se usen.
Físicamente, el teclado consta de tres partes:
- Teclas: palancas donde se ejerce la fuerza de pulsación.
- Matriz de sensores: debajo de cada tecla, se oculta una membrana conteniendo realmente el interruptor electrónico.
- Electrónica de control y comunicaciones: la matriz de sensores está conectada a un pequeño controlador. Éste identifica que tecla ha sido pulsada o liberada, transmitiendo esta información al ordenador.
El ordenador recibe un código numérico, el cual asocia a una determinada tecla, dependiendo del idioma en el que esté configurado el teclado. De este modo, sólo en los teclados latinos te puedes encontrar la letra ñ. Fíjate en las curiosidades de este teclado respecto al idioma de las teclas.
Esto es posible debido a que el teclado envía ambos estados, (tecla pulsada, tecla levantada), por cada una de las pulsaciones que se realicen. Por tanto, puede saber que al mismo tiempo, se ha pulsado AltGr y otra tecla. (O Shift y otra, o Control y otra….). Luego, el software del equipo se encargará de procesar la información, y transformarla en un carácter específico.
La transmisión de la información, desde el teclado al equipo, se puede realizar a través de un cable, (con conexión PS2 o USB), o de forma inalámbrica. La transmisión inalámbrica evita el uso de cables en el escritorio, lo cual te resultará especialmente cómodo si usas un ratón ó teclado inalámbrico.
Mantenimiento
La mayor atención que debes procurar a los teclados es su conexión con el equipo. Si la conexión es inalámbrica, deberás revisar al estado de las pilas. Una forma muy habitual de que se descarguen accidentalmente es, haber dejado algún objeto sobre el teclado. Aunque el equipo esté apagado, en un teclado inalámbrico se sigue consumiendo energía siempre que se pulse una tecla. Por ello, si algo presiona constantemente el teclado, la pila se agota antes.
En el caso de teclados conectados por cable, debes tener cuidado de no tirar bruscamente de éste, intentando que siempre haya un cierto margen de cable. (De esta forma evitarás tensiones innecesarias en la conexión).
Por último, un aspecto importante a tener en cuenta es la limpieza. Polvo, grasa de los dedos, y suciedad diversa se acumulan inevitablemente en el teclado. Un ejercicio sencillo de limpieza es colocar boca abajo el teclado, y sacudirle varias veces. Con el teclado desconectado, mediante un trapo húmedo puedes limpiar la superficie de las teclas, evitando siempre que caiga agua dentro del teclado.