Un ratón es un dispositivo de entrada que te permite tanto señalar en pantalla, arrastrar elementos por la misma, o acceder a funciones avanzadas de menús contextuales.
En la imagen puedes ver tres formatos distintos de ratón:
- Cableado, de pequeño formato para uso con portátiles.
- Inalámbrico, de tamaño estándar.
- De superficie, integrado dentro de un portátil.
Funcionamiento
Los ratones se basan en la detección del movimiento de un dispositivo, así como el registro de las pulsaciones sobre sus teclas. Las pulsaciones funcionan del mismo modo que un teclado estándar, es decir, se registra tanto la bajada en la pulsación, como la subida, se transmiten ambos eventos al equipo, y el software del sistema decide la interpretación.
Para la detección del movimiento, existen dos tecnologías principalmente:
- Bola (en desuso): al desplazar el ratón, se hace girar una bola de plástico que, a su vez, hace girar dos ejes perpendiculares. Cada uno de estos ejes capta, respectivamente, el movimiento en horizontal y vertical. El controlador del ratón transforma esa información en un movimiento (x, y) que es transmitido al equipo.
- Óptico: la proyección de un haz de luz sobre la superficie en la que se desliza el ratón, y la recepción del rebote, permiten identificar el movimiento del ratón (de una forma más precisa que el sistema de bola).
En la actualidad, es raro encontrarse con dispositivos de bola. La precisión de los ópticos es mucho mayor y, como verás, su mantenimiento es casi nulo. Existe no obstante una excepción. Existen unos ratones de bola “invertidos”, en los cuales el ratón no se mueve, sino que permanece fijo y sólo es necesario hacer girar una bola situada en la parte superior del “trackball” (rueda de desplazamiento). Con ello, se consigue que el movimiento de muñeca y brazo sea mínimo, reduciendo así la posibilidad de dolencias musculares.
Al igual que en los teclados, la comunicación entre el ratón y el equipo puede realizarse de forma cableada (PS2 o USB), o inalámbricamente (con la cómoda reducción de cableado que ello supone). Es habitual encontrarse packs de ratón y teclado inalámbricos, controlados por el mismo emisor de infrarrojos o bluetooth.
Mantenimiento
La limpieza de las superficies del ratón constituye la principal operación de mantenimiento. Especialmente, en los ratones de bola, la limpieza de los rodamientos internos que evitarán se trabe al deslizarle por una superficie.
Incluso, en los ratones ópticos, es importante limpiar, de cuando en cuando, los apoyos del ratón. La grasa de las manos, transmitida a la mesa, queda adherida a la base del ratón y dificulta su circulación.
En algunas superficies, (como cristales o elementos reflectantes), será necesario colocar una alfombrilla de ratón para que el ratón óptico funcione correctamente. En cualquier caso, la utilización de alfombrillas te permitirá disminuir la suciedad que absorbe el ratón (al tratarse de superficies que repelen la suciedad).