2.4.- El coste total.
Ahora solo nos queda comprobar cómo queda la configuración de costes totales de la empresa.
Imagina que la empresa de transporte ya tiene identificados algunos de los siguientes costes:
- Costes directos fijos:
- Coste de personal: nómina y seguridad social de los conductores y conductoras.
- Tributos: impuesto de vehículos, revisiones periódicas (ITV), visado de tarjetas de transporte, IAE, revisión del tacógrafo,...
- Seguros: de responsabilidad civil, del vehículo, de la mercancía.
- Amortización: estimación contable del coste de depreciación de los vehículos.
- Costes financieros: los intereses de créditos concedidos para comprar vehículos.
- Costes directos variables:
- Compras: combustibles, lubricantes, neumáticos.
- Dietas de los conductores: pernoctación, almuerzos, desayunos y cenas.
- Trabajos, suministros y servicios: reparaciones, peajes,..
¿Cuál es el coste directo total? La suma de los costes directos fijos y los costes directos variables. Pero nos falta añadir otro tipo de costes ¿verdad? Sí, los costes indirectos.
Hemos indicado anteriormente que es difícil imputar los costes indirectos, pero por ejemplo podemos añadir los siguientes:
- Costes de administración: sueldos y gastos de administración, amortización de equipos informáticos, gastos en suministro eléctrico, agua, teléfono,..
- Costes comerciales: sueldos de comerciales y todos aquellos gastos comerciales originados.
- Costes de espacio: alquiler de instalaciones, seguro de las instalaciones,…
Ya tenemos los costes directos e indirectos, ahora ¿qué? Para obtener el coste total lo que hacemos es sumarlos.
Una vez que tengo calculado los costes directos y los indirectos, si los sumo obtenemos el coste total:
Y por último sólo queda realizar el cálculo de precio o tarifa de venta en la prestación del servicio de transporte, el cual se obtiene sumando el coste total y el beneficio empresarial estipulado por la empresa, que normalmente viene expresado en forma de porcentaje.