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4.2.- Suelo radiante

El suelo radiante tiene varias ventajas. No hay a la vista ningún aparato, la transmisión de calor se hace a temperatura baja, la distribución de calor es la más adecuada para el confort ambiental, se aprovecha más el espacio. Además, las calderas empleadas son iguales a las de calefacción mediante agua caliente y radiadores, sin embargo la temperatura de impulsión oscila alrededor de los 40 °C para que la temperatura en la superficie del suelo no supere los 29 ºC.

Es obligatoria una válvula mezcladora general con el agua del circuito de vuelta para disminuir la temperatura de llegada en el suelo de los locales, en caso de avería de dicha llave existirá un dispositivo de seguridad que impida el paso del agua a excesiva temperatura a los tubos del suelo radiante.

Un sistema de suelo radiante puede construirse de muchas formas distintas. Es importante seguir las indicaciones del fabricante. Cada habitación tiene su propio control, y todos loscircuitosdeben estar equilibrados para que tengan la misma perdida de carga. La pérdida de carga del circuito mas largo (nunca mas de 120 m) se utiliza para dimensionar la bomba. La gran perdida de carga y la baja temperatura diferencial de un sistema de suelo radiante (no más de 6 ºC), requiere una bomba mas grande que un sistema tradicional de radiadores para un edificio del mismo tamaño. El caudal será variable, suministrado con una bomba con control automático de velocidad.

Suelo radiante en espiral
Suelo radiante en espiral

La selección de la forma del circuito, espiral, serpentín, doble serpentil, etc, así como su longitud y caudal, se realizan mediante cálculos que dependen del tipo de tubo empleado, del propio aislamiento del suelo y de la temperatura que se desea en el fluido (normalmente alrededor de 40 º y en el suelo entre 20ºC y 29 ºC). Hay programas simples de cálculo, que algunos fabricantes o distribuidores. suministran de forma gratuita y otros programas más especializados que facilitan mucho estos cálculos.

Respecto a la forma del suelo radiante, la figura con la que se consigue una mejor adaptación a las habitaciones irregulares y que, además, consigue una mayor uniformidad térmica, es la espiral.