Caso práctico: confort y tipo de emisores de calor
En nuestro aula-laboratorio del caso práctico hemos planteado como opción la colocación de suelo radiante, tanto con caldera de condensación como con bomba de calor. El suelo radiante tiene muchas ventajas y algún inconveniente. Una de las mayores ventajas es el grado de confort térmico. Seguro que te acuerdas del grado de disconformidad térmica del que hablábamos en la unidad 2, cuando veíamos lo difícil que es que todas las personas estén conformes con el ambiente térmico. Pues bien, las sistemas de calefacción con suelo radiante son los que suscitan un mayor grado de acuerdo entre usuarios. La explicación es sencilla: la temperatura de la zona habitable es más homogénea y existen menos corrientes de aire debido a la convección. Esto lo podemos ver en la siguiente figura:
Piensa que los radiadores calientan, esencialmente, el aire, mientras que el suelo radiante lo hace sobre las masas. En el primer caso, la transmisión del calor es, sobre todo, por convección, mientras que en el segundo es, básicamente, por conducción. Pero en esta ventaja está también su inconveniente. La inercia térmica del aire es mucho menor que la de las masas (suelo, paredes, muebles, etc.), por eso es importante una buena regulación y programación del suelo radiante.