2.1.- Posicionamiento.

Seguro que has escuchado alguna vez la palabra posicionamiento, y seguro que aunque no sepas lo que es, te suena a posición.

El posicionamiento es fundamental en las empresas puesto que es el que determina que un producto pueda diferenciarse de otro sin problema, a una marca se le asocien unos atributos y a otra marca, otros atributos diferentes. Esto es el posicionamiento.

Pero no podemos pensar que esto es algo arbitrario, al contrario. Las empresas buscan y fomentan ese posicionamiento, para poder así atender a grupos o fragmentos del mercado diferentes entre si.

El posicionamiento puede atender a cualquiera de los atributos del producto: calidad, precio, diseño, etc.

En realidad el posicionamiento está íntimamente relacionado con la diferenciación. Un producto posicionado como de precio alto y diseño exclusivo, conseguirá diferenciarse rápidamente con uno de un precio más bajo y un diseño más común.

Un ejemplo muy claro de esto lo encontramos en el sector de la relojería. La marca de relojes suiza "Swatch", además de fabricar y comercializar esta marca, lo hace en un posicionamiento distinto con "Tissot", "Longines", "Omega" o la marca infantil "Flik Flak".

En el ámbito del marketing internacional, el posicionamiento es más complejo. Una marca puede estar posicionada de forma diferente según el país al que nos estemos refiriendo. Esto es así porque el posicionamiento en el país de origen no tiene nada que ver con el que se alcanza en otros países.

Por ejemplo en el sector de la moda la firma "Zara" en España tiene un posicionamiento de calidad media, con ropa dirigida al gran público. Sin embargo en muchos países de Latinoamérica tiene un posicionamiento más exclusivo. Otro ejemplo de posicionamiento diferente según el país lo encontramos en el sector automovilístico. La marca "Volkswagen" en Alemania tiene un posicionamiento y percepción de menor calidad que en otros países como España.