4.7.- Fase de declive.
Pero claro, la vida de los productos no es eterna. También tienen una fase de declive.
Es decir, los consumidores se han cansado del producto, han encontrado productos que les satisfacen mejor sus necesidades, o a mejor precio o más avanzados tecnológicamente.
En esta fase, unido al descenso de las ventas, aparece un importante descenso de los beneficios, incluso llegando a generar pérdidas.
Otra de las características de esta fase es que los competidores abandonan el mercado al dejar de ser atractivo, y los únicos consumidores que se mantienen son los denominados rezagados (se han incorporado tarde al consumo) o muy fieles (que son reacios a cambiar de producto o marca).
La fase de declive cada vez dura menos, puesto que las empresas no están dispuestas a mantener en cartera un producto que está generando pérdidas. Como hemos visto en esta unidad, optan por eliminar el producto o destinarlo a mercados menos desarrollados o menos exigentes.
Otra de las actuaciones de las empresas es la desinversión. Es decir, dejar de producir y destinar la capacidad productiva de la empresa a un nuevo producto que sea más rentable.