Caso práctico

Sumergida ofrece sus servicios de elaboración de páginas web para empresas con un presupuesto muy económico. ¿Por qué?
Pues porque el informático, que es a la vez el empresario y único trabajador, no está dado de alta en la Seguridad Social, no paga el IVA ni el IRPF, es una persona que ha hecho de una afición su medio de vida, pero no cumple con las normas que establece el Estado para la regulación y control de las empresas: forma parte de lo que se denominan empresas de economía sumergida.
Sumergida le ha dicho a Pequeña que no le dará factura por los servicios informáticos que le va a prestar, y que por lo tanto, no le cobrará el IVA. Pequeña se está pensando si aceptar o no el trato, porque al no tener factura no puede recibir la ayuda por modernización del negocio que le ha ofrecido el ayuntamiento. Además se cuestiona qué ocurrirá si tiene que reclamar por algún motivo.