
La mayor parte de las empresas españolas son privadas. Una empresa es privada cuando su titular es un particular.
Cuando el capital pertenece al Estado y su titular es una entidad pública estamos ante una empresa pública. Las empresas públicas no sólo pretenden la obtención de beneficios sino también otros fines como el desarrollo regional, el mantenimiento de puestos de trabajo, la protección de recursos naturales, la actuación sobre sectores estratégicos de la economía...
Existen también las empresas mixtas, aquéllas en las que una parte del capital pertenece al Estado y la otra a particulares.