A Pequeña le han hecho una oferta: formar parte de una franquicia. En principio la oferta le ha resultado muy tentadora porque tendrán un nombre más conocido, le harán la publicidad, recibirán formación permanente, aumentará la clientela, serán más competitivos,... Pero hay que hacer una importante inversión, hay que someterse a muchas normas, será una más entre tantas...
La aplicación de bienes a la producción de una ganancia futura en lugar de a su consumo inmediato.
¿Te ha ocurrido que has visitado por primera vez un centro comercial y te ha parecido igual que tantos otros? Las mismas tiendas, las mismas marcas, la misma disposición del espacio, la misma forma de atendernos, los mismos productos... Esto ocurre en las grandes superficies, también en las calles comerciales de las ciudades de mi localidad, de mi comunidad autónoma, de España, incluso de la mayoría de los países ricos.... A este fenómeno están contribuyendo en gran medida las franquicias, ¿pero qué es una franquicia?
La franquicia es una fórmula empresarial que nace del acuerdo entre dos personas o empresas: el franquiciador y el franquiciado.
El franquiciador cede al franquiciado el derecho a fabricar, utilizar o comercializar un producto, un servicio, un nombre o una marca comercial, un know-how, junto con el conocimiento necesario para realizar el negocio a cambio de una contraprestación económica denominada canon o royalty.
El franquiciado realiza la aportación financiera y personal para desarrollar y explotar el negocio comprometiéndose a seguir las normas del franquiciador.
Es un pago periódico, (mensual, anual, etc.) que se acuerda contractualmente como contrapartida a los beneficios que obtiene el franquiciado por la utilización continuada del nombre y la marca del franquiciador. El canon puede establecerse de distintas maneras: Pagando un porcentaje sobre las ventas del franquiciado. Aplicando un sobreprecio en la venta de los productos al franquiciado. Pagando una cantidad fija periódica.
Es el conjunto de técnicas, prácticas, criterios y conocimientos, utilizados por el franquiciador para desarrollar su proyecto. Estos aspectos, que han sido clave para el éxito, se transmiten al franquiciado. El know-how o saber hacer engloba:
El Saber: los conocimientos exhaustivos sobre la actividad.
El Hacer: la capacidad para poner en práctica ese saber.
Para saber más
En Internet hay muchas páginas sobre franquicias. En la tarea de este tema te pedimos que busques alguna relacionada con los estudios que estás cursando. Para investigar puedes utilizar páginas como las siguientes: